El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, ha expresado su "satisfacción" con el Ministerio de Fomento por "la voluntad" que está mostrando por llevar el AVE a Galicia, pero al mismo tiempo ha apelado a la "prudencia" antes de hacer una valoración más "sosegada" del acuerdo al que se llegó en el pasado Consejo de Ministros.

Hernández ha hecho estas declaraciones al término de la reunión que ha mantenido en el Ministerio de Fomento con el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, en la que éste le ha transmitido de forma más pormenorizada las principales líneas del citado acuerdo, por el que se prevé que la alta velocidad llegué a Galicia para 2015.

El representante del Gobierno gallego ha explicado, no obstante, que la Xunta aún tiene que analizar "mucha información" porque "ha habido una modificación del esquema que tenía previsto el ministerio en el mes de diciembre". Por ello, no ha querido 'mojarse' sobre si cree que se cumplirán los plazos previstos y el AVE llegará a Galicia en 2015, y ha insistido en mantener la "prudencia".

Hernández ha planteado la opción de contar con técnicos externos además de los de la propia Xunta para llevar a cabo el análisis de todos los datos técnicos del acuerdo "para avalar si es verdad que puede cumplirse el plazo".

En ese mismo sentido se ha referido sobre la posibilidad de que la Xunta sugiera más adelante una reunión entre su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y el ministro de Fomento, José Blanco. "Primero hay que analizar los datos técnicos, y luego habrá que hacer una reflexión sobre si es conveniente convocar esa reunión", ha asegurado.

Ambos dirigentes fueron protagonistas del conocido como Pacto del Obradoiro, firmado en julio de 2009, y en el que se rubricaron los principales plazos para la llegada del tren de alta velocidad a Galicia, aunque también se vieron en otras ocasiones para analizar el cumplimiento de lo acordado.

Financiación mixta

Hernández también ha expresado su cautela ante la fórmula de financiación mixta con la que se va a acometer el proyecto (el 40% de la inversión, unos 2.300 millones de euros, corresponde a la colaboración público-privada; mientras que el 60% restante, algo más de 3.000 millones, corre a cargo de la administración pública).

"Una parte importante de la inversión se va a movilizar a través de Adif, y lógicamente Adif está sujeto a las restricciones que está sufriendo la administración pública, y la capacidad financiera del ente público no sólo debe estar garantizada este año, sino también en 2012, 2013, 2014 y 2015", ha afirmado.

No obstante, el propio conselleiro ha manifestado que cuenta con la "tranquilidad" de que el Ministerio de Economía y Hacienda haya avalado la contratación de Adif, y de que por lo tanto considera que "es posible adquirir ese tipo de compromisos por más de 3.000 millones de euros".

Los trabajos que restan para dotar a Galicia de una línea de alta velocidad están repartidos en 27 contratos públicos de los que se hará cargo Adif, de los cuales 18 se licitarán a lo largo de este año, seis antes de marzo de 2012, y los tres restantes quedarán emplazados para 2014. Además, habrá otros 5 contratos de colaboración público-privada que englobarán los trabajos de instalación de la vía, seguridad, instalaciones eléctricas, mantenimiento y protección civil, según ha informado Hernández.

Respecto a la integración del AVE en Ourense, el conselleiro ha sido rotundo: "Trasladamos en su día que la Xunta no iba a contemplar otra cosa que no fuera colaboración leal para hacer, en primer lugar, que el AVE llegue a Galicia, y después, para garantizar la mejor integración posible del AVE en Ourense".