La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, ha defendido que la Xunta no dejó de gastar "ni un solo euro disponible" en 2010, frente a las acusaciones de los dos grupos de la oposición (PSdeG y BNG), que han afirmado que casi 1.400 millones de euros no fueron ejecutados por el Gobierno gallego.

Durante su comparecencia, a petición propia, ante el pleno del Parlamento de Galicia para explicar el cierre del ejercicio de 2010, Fernández Currás ha asegurado que las cuentas de 2010 "fueron útiles" y constituyeron "un importante instrumento" para la recuperación económica. Fueron, ha dicho, unos presupuestos "realistas, austeros, eficaces y solidarios", con los que Galicia alcanzó un crecimiento del 0,1% del producto interior bruto (PIB).

Así, ha insistido en que el déficit fue del 2,36 —el tope era el 2,4%— y la ejecución se situó en el 99,7% del presupuesto disponible, una vez computados todos los gastos que consolidan en términos de contabilidad nacional, y ha pedido a la oposición que tenga en cuenta para los cálculos los ingresos que finalmente se produjeron y no la previsión inicial, pues esta fue rebajada por lo que la Xunta juzga "incumplimientos" del sistema de financiación por parte del Gobierno central.

Los presupuestos, ha proseguido, eran "realistas" y ha atribuido la "menor capacidad de maniobra" del Gobierno gallego a la "pésima planificación financiera en la época de bonanza". Así, Fernández Currás ha lamentado tener que devolver las liquidaciones negativas correspondientes a 2008 y 2009. Además, ha censurado que, mientras la recaudación tributaria creció un 28%, los fondos de la financiación autonómica cayeron un 15% y pidió "algún mecanismo de ajuste" para evitar "efectos perversos" del modelo.

"Con esta ejecución convencemos al Ministerio —de Economía y Hacienda—, a los mercados financieros y a las agencias de 'rating'. Devolvemos la mejor ejecución que se puede hacer con 1.589 millones de euros menos", ha proclamado la titular de Facenda, que ha criticado que las "comunidades incumplidoras tuvieron más margen de maniobra", pese a que no lo usaron para inversiones de capital, dado que la ejecución media de los capítulos VI y VII fue del 78%, mientras que la gallega se situó en el 79,65%.

"trampas y artificios contables"

Por su parte, el portavoz del PSdeG, Abel Losada, ha acusado a la conselleira de usar "todas las artes de magia posibles" para hacer cambios presupuestarios por valor de 1.864 millones de euros y de recurrir a "trampas y artificios contables" para el cierre del ejercicio. Asimismo, ha apuntado que las "bajas" en las cuentas públicas fueron de 764 millones y ha pedido una explicación, pues "el maltrato" del Gobierno central "no lo explica".

Losada ha destacado que "el problema es que se abandonan proyectos" y ha cifrado en 1.378 millones la cantidad que quedó sin ejecutar del presupuesto de 2010. "El nivel de ejecución presupuestaria es el más bajo de la historia financiera reciente", ha criticado para señalar que "de cada 10 euros, 3,5 se dejaron sin gastar". Las cifras, ha afirmado "demuestran que sí tienen competencias, pero son unos incompetentes".

"ineficacia de los conselleiros"

El portavoz en materia de economía del BNG, Fernando Blanco, ha rebajado la ejecución presupuestaria de 2010 al 88,75% y la ha comparado con la más baja del bipartito, que fue del 91,43%. Además, ha acusado también a Fernández Currás de hacer "maquillaje y trampas" para "tapar la ineficacia de los conselleiros".

En este punto, ha indicado que el departamento de Mar ejecutó el 51%, mientras que Economía e Industria alcanzó el 67%, Medio Rural el 69% y Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas el 71%. "Son absolutamente ineficaces e incompetentes", ha afirmado el diputado nacionalista, que ha calculado que 1.364 millones quedaron sin ejecutar el año pasado.

"Fue un año difícil, pero la Xunta cumplió y en 2011 intentaremos seguir en la misma línea", ha concluido la conselleira, que ha manifestado su "orgullo" por haber cumplido tanto en 2009 como en 2010 el objetivo de estabilidad presupuestaria, por haber cerrado el último ejercicio con un crecimiento del 0,1% y por "mantener la calidad de los servicios públicos".