Ante las dimisiones de la directora artística del Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de Málaga, María López, y de uno de los patronos, el historiador y crítico de arte Tomás Llorens, el Ayuntamiento ha afirmado que responden a "distintas opiniones sobre la fórmula de gestión" de la pinacoteca y, por tanto, ha considerado que es una cuestión que "se circunscribe a un debate técnico". De todos modos, ha respetado la fórmula adoptada por el Patronato de la Fundación Palacio de Villalón de contar con una dirección artística y otra gerencial, "la misma" que se aplica en el Museo Thyssen de Madrid.

El Ayuntamiento no se pronuncia sobre las críticas de Llorens acerca de la designación de Javier Ferrer como gerente, sólo ha señalado que "en los motivos que justifican la dimisión se manifiesta no estar de acuerdo con una decisión adoptada en el seno del Patronato de la Fundación Villalón relativa a la estructura directiva".

Sobre la forma de gestión, desde el Ayuntamiento han incidido en un comunicado en que "se puede estar a favor o en contra", precisando que "hay que respetar la disparidad de opiniones de la misma manera que hay que respetar la decisión del Patronato en su globalidad".

"no es ninguna novedad"

Además, han hecho hincapié en que el Museo Thyssen de Málaga decidió aplicar "la misma fórmula" que el Thyssen de Madrid —contar con una dirección artística y una gerencia—. Por tanto, "no es ninguna novedad y es coherente". En este punto, han recordado, incluso, que es una estructura que "ya aplican muchos museos", poniendo como ejemplo el Museo Picasso Málaga.

"Por encima de las opiniones que se puedan defender, la decisión adoptada por la Fundación viene a reforzar la gestión del museo, que no está en entredicho", han aclarado, puesto que la pinacoteca "es una realidad indiscutible para Málaga y para Andalucía, y su puesta en marcha tiene ya y tendrá importantes beneficios para la ciudad".

Por su parte, desde la Fundación Palacio de Villalón, que gestiona el Museo Thyssen de Málaga, han asegurado que con las dimisiones de la directora artística y de Llorens, "de ninguna manera, el buen funcionamiento de la pinacoteca se verá afectado", ya que "todo el personal de la institución mantiene el ritmo habitual de trabajo y un alto nivel de efectividad".

Han manifestado que el museo tiene "unos objetivos claros", que son "mantener su credibilidad histórico-artística, ofrecer a sus visitantes un servicio profesional del mayor nivel y la posibilidad de conocer una colección única y de gran valor artístico y museístico".

Asimismo, han recordado que el cambio de la estructura directiva, creando el puesto de gerente, fue aprobado por el patronato de la Fundación Palacio de Villalón el pasado 23 de marzo "en pro de la mejora y optimización en la gestión del Museo Carmen Thyssen de Málaga".

Agilizar la gestión interna

El objetivo de esta modificación, tal y como han defendido, "ha sido siempre agilizar la gestión interna de la pinacoteca". Además, han insistido también en que esta estructura bicéfala —director artístico y gerente— "es la implantada en muchas instituciones culturales homólogas, tanto de gestión municipal como estatal o regional".

Respecto a Llorens, han manifestado que desde el momento en que se puso en marcha el proyecto de este museo, sus aportaciones "han sido valiosas", añadiendo que la fundación "agradece profundamente" su labor en la creación de esta pinacoteca.

De todos modos, han apuntado que "Llorens tenía un compromiso de apoyo y asesoramiento durante los años de construcción del edificio del Museo Carmen Thyssen de Málaga, compromiso que se extinguió en el momento de apertura de esta institución".

El Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de Málaga fue inaugurado el pasado 24 de marzo, abriendo al público el día 25. Ubicado en el Palacio de Villalón, una edificación palaciega del XVI, en pleno centro histórico, alberga una colección permanente de la baronesa compuesta por unas 230 obras, que recorren el arte del siglo XIX español, con especial atención a la pintura andaluza.