María López Fernández, directora del Museo Carmen Thyssen de Málaga, y Tomás Llorens, miembro del Patronato del mismo, han presentado este lunes la dimisión de sus cargos ante el Ayuntamiento de Málaga.

La hasta ahora directora del Museo, que fue inaugurado el pasado 23 de marzo, ha justificado su dimisión "en el incumplimiento de determinados pactos" contenidos en su contrato, aunque por el momento ha declinado hacer más declaraciones. El historiador y crítico de arte Tomás Llorens confirmó su dimisión al considerar que el Museo Carmen Thyssen, gestionado por la Fundación Palacio de Villalón, "ha dejado de tener el grado de credibilidad histórico artística que debería esperarse de un museo de su naturaleza".

En una carta remitida a Carmen Cervera, a Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, y a los otros patronos de la Fundación, Llorens afirma que su convicción está motivada "por una serie de hechos ocurridos a lo largo de las últimas semanas". Entre ellos figura uno de "relevancia decisiva" como es el cambio de estructura aprobado y ejecutado en la reunión del Patronato del pasado día 23 de marzo, a la que no pudo asistir.

En dicha fecha se acordó "convertir el puesto de director previsto en el organigrama en 'director artístico', y atribuir a un gerente, directamente responsable ante el Patronato, las principales funciones ejecutivas del Museo". En la misma sesión, indica Llorens en su carta de dimisión, se designó como gerente "de modo discrecional y sin proceso de selección alguno", a una persona que "carece de experiencia en la gestión de museos o instituciones artísticas, cuya ocupación profesional exclusiva a lo largo de los últimos años ha sido de naturaleza política".

Estos acuerdos, que considera han abierto en el museo un grave conflicto interno, "son un síntoma claro de la voluntad del Patronato de relegar en su gestión las cuestiones histórico artísticas a un nivel secundario".

El Museo Carmen Thyssen de Málaga ha asegurado que las dimisiones no afectarán "de ninguna manera" a su buen funcionamiento, ya que el personal trabaja "al ritmo habitual" y con "un alto nivel de efectividad".

En un comunicado, el Museo ha señalado que el cambio de la estructura directiva aprobado el pasado 23 de marzo pretendía "la mejora y optimización de la gestión" y que la estructura "bicéfala" adoptada es "la implantada en muchas instituciones culturales homólogas, tanto de gestión municipal como de gestión estatal o regional, como es el caso del Museo Thyssen de Madrid".

La pinacoteca, inaugurada el pasado 24 de marzo, tiene como "objetivos claros" mantener "su credibilidad histórico-artística y ofrecer a sus visitantes un servicio profesional del mayor nivel y la posibilidad de conocer una colección única y de gran valor artístico y museístico"