50 años: Tardaremos en alcanzar la media nacional, según un informe presentado hoy por UGT.

Jóvenes: La tasa de temporalidad es del 75% entre los 16 y 24 años, y del 50% entre los 25 y los 34 años.

Consecuencias: La precariedad puede influir, afirma UGT, en la siniestralidad,  y en la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar.

Conversión

De temporales a indefinidos: Andalucía registró el pasado año 7.584: una cifra que la coloca como la primera región del país. Cataluña es la segunda con 6.426, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Pero de acuerdo con los datos de la Junta (fuente INEM), en la región se pasaron de eventuales a indefinidos 56.503 contratos en 2005.

Empleo

Andalucía: En los dos últimos años ha generado 332.300 trabajos, lo que supone cerca de un 20% del total nacional, según la Consejería de Empleo.

Tasa de paro: 13,8%: El consejero, Antonio Fernández, la calificó como la más baja desde 1979, 4,69 puntos por debajo de la nacional.

Manuel Vilches. Vocal colegio de psicólogos andalucía oriental

«Trabajar en precario es tan dañino como el paro»

¿No tener un trabajo fijo puede acarrear consecuencias psicológicas negativas?

Sí. Hay estudios que indican que la salud de los desempleados es peor: mueren antes y enferman más. Y también sostienen que tener un trabajo precario puede ser tan dañino como estar parado.

¿A partir de cuánto tiempo se pueden manifestar?

Depende de cada persona. Los becarios, por ejemplo, es como si estuvieran abocados a una escolarización que nunca acaba o a una inestabilidad laboral que no termina. Antes, al concluir la carrera ya trabajabas; ahora, se necesitan másters y cursos para encontrar un empleo además inestable.

Y aparece el estrés...

Sí, la inseguridad actúa como un factor estresante y puede derivar en alguna enfermedad posterior.

¿Cómo se le hace frente?

En función de la persona. Hay quien lo supera y quien termina en una gran desmoralización. Y también puede afectar a la familia porque el que está buscando empleo genera inestabilidad ya que necesita dinero para vivir.

BIO

Casado (50 años) y con 2 hijas. Licenciado por la Universidad Central de Barcelona, es vocal de la sección de psicología del trabajo.

María Dolores Muñoz Gámez. 20 años. Estudiante. «Estos contratos están bien para que haya oportunidades laborales. Pero se abusa un poco, sobre todo, de los jóvenes. Espero que la ley francesa no llegue a España. Si no, vamos listos».

Eduardo Nevado Romero. 21 años. Estudiante. «En parte están bien, aunque las empresas debían confiar más en los trabajadores, crear pruebas y premiar con contrato indefinido al que las superase. Lo que no puede ser es lo de Francia».

Lucía Pichardo Cayón. 19 años. Trabaja de dependienta. «Son buenos para quienes están estudiando y quieren trabajar a la vez, pero no para toda la vida. La gran mayoría están mal pagados. Esperemos que no copien a Francia. Ya sería lo último».