Los consejos de administración de Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos han aprobado el traspaso del negocio financiero a Banca Cívica, excepto los activos y pasivos adscritos a la obra social y cultural.

Ahora, este acuerdo —adoptado hace quince días por el consejo de administración de Banca Cívica— deberá ser aprobado por las asambleas de las cuatro cajas.

Se trata de un trámite obligatorio para cumplir los nuevos requisitos de capital marcados por el Gobierno y el Banco de España y un paso previo para la salida a Bolsa.

Con esta decisión, las cuatro entidades ejercerán su actividad financiera de manera indirecta, lo que supone el mantenimiento de la obra social y cultural, de los órganos de gobierno y de la marca.

Seguidamente, las cajas del grupo y el banco modificarán su contrato de integración que, también, deberá ser aprobado por los consejos de administración y asambleas generales.

Tras este paso, solicitarán las autorizaciones administrativas pertinentes —Banco de España, Ministerio de Economía y comunidades autónomas— y llevarán a cabo la inscripción de la segregación de activos y pasivos a favor de Banca Cívica en el Registro Mercantil.