Mano dura contra los que se cuelan en el metro sin pagar. Esta es la filosofía que viene aplicando Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

Tanto es así que durante el año pasado mandó 1.916 notificaciones judiciales a otros tantos viajeros que fueron sorprendidos viajando de gorra en el metro o en el tranvía y no abonaron la multa correspondiente de 50 euros. Esta cifra supone un pequeño descenso con respecto al año 2009, cuando denunciaron a 2.023 viajeros por el mismo motivo. En este sentido, la empresa realizó el año pasado 446.474 controles con un total de 9.549 sancionados por viajar sin billete (26 al día), 649 más que en 2009 y 3.540 más que en 2008.

Según fuentes de FGV, «418 usuarios ya han sido condenados por estafa a la empresa con multas que suelen ser de 180 euros». No obstante, algunas pueden alcanzar los 600 euros o los 15 días de arresto domicialiario. El resto, «están pendientes de la celebración del juicio».

En cuanto al procedimiento, el modus operandi es el siguiente: El revisor pide el billete. Si el usuario lo lleva sin ticar o no lo lleva por un motivo justificado (avería de máquina ) se le cobran dos viajes. Si aprecia mala fe, se levanta acta de sanción de 50 euros y si pasado un plazo no paga, se inicia el proceso judicial.