La calidad de los centros de día de Valencia es "buena" y la de Alicante "muy buena", según un estudio realizado por Eroski Consumer y recogido por Europa Press, en el que se han analizado 130 instalaciones de todo el país, 30 de ellos públicos, 48 privados y 52 concertados.

En concreto, en Valencia se han analizado ocho centros de día, cinco de gestión privada, otros dos concertados y otro más de titularidad pública, de los que se desprende que la calidad de esta provincia, que obtiene la categoría 'Bien', se sitúa "en la media global" de otros visitados en Álava, Asturias, Cantabria, Granada, Guipúzcoa, Murcia, Valladolid, Zaragoza y Vizcaya.

Por su parte, Alicante ha sido puntuada con un "muy bien" en todos los parámetros analizados excepto en dos, en los capítulos de información al usuario y de limpieza, donde obtienen una calificación de 'bien'.

Por apartados, las instalaciones valencianas estudiadas lograron un 'muy bien' en los capítulos de oferta de servicios y limpieza, mientras que en la información al usuario, accesibilidad y calidad asistencial, la calificación otorgada fue de 'bien'.

La calidad asistencial de los ocho centros de día analizados se valoró con un 'bien'. En la mitad de los centros de día visitados, la ratio de ancianos por cuidador es de menos de seis (lo más recomendable en estos casos), los ocho espacios disponen de sala de consulta médica propia y de sala de rehabilitación y fisioterapia.

En el caso de las instalaciones analizadas en Valencia, todos los centros disponen de comedor propio, la mitad de ellos disponen de jardín exterior o terraza para que lo usuarios puedan disfrutar de su ocio con el buen tiempo, todos los centros de día ofrecen servicio de transporte para trasladar a los usuarios del domicilio al centro de día y viceversa (en la mayoría el propio centro de día) y en la misma proporción ofrecían una dieta adecuada a las necesidades dietéticas de los ancianos.

Seguridad e información

En cuanto a la información proporcionada durante la visita, en todos los casos fue satisfactoria y el trato fue bueno o muy bueno, salvo en un caso que resultó algo regular por el poco interés de la persona responsable en mostrar las instalaciones del centro de día para mayores. Así, durante la visita a estos centros de día, el técnico de la revista pudo comprobar cómo todas las dependencias estaban correctamente señalizadas, con lo que perderse resultaban muy difícil.

Por otro lado, los familiares también valoran la información que los profesionales de los centros les ofrecen sobre la evolución de los ancianos: prácticamente la totalidad de los casos lo hacían por escrito a los familiares.

En el caso de la accesibilidad, las únicas pegas encontradas se refieren a que faltan carteles en braille en todos los centros analizados así como puertas correderas en los baños en la misma proporción de instalaciones. Asimismo, uno de los centros no contaba con ascensores para ir de un piso a otro y tampoco tenía adaptados los accesos de una estancia a otra.

Por último, la seguridad resultó satisfactoria en todos estos centros de día valencianos en parte gracias a que todos los centros disponen de plan de actuación en caso de emergencia, poseen sistema de detención de incendios (todos los centros de día efectuaron simulacros de emergencia en el último año) y cuentan con iluminación de emergencia en sus dependencias.

Con respecto al precio, el coste medio diario en los ocho centros estudiados en Valencia ascendía a 37 euros, nueve más que la media del estudio y siete más que en el informe similar realizado en 2006 (el IPC subió en esa época alrededor de un 10%).