Tal vez los nombres de Gerónimo Rauch, Ignasi Vidal y David Ordinas no les digan demasiado –sí el de Daniel Diges–, pero seguro que han oído hablar de su trabajo. Son actores, y su caso prueba la existencia de un fenómeno, más lento y menos ostentoso de lo que algunos lo han querido pintar y, sin embargo, evidente: la consolidación del musical en España.

Una firme trayectoria los ha reunido en el elenco de Los miserables, la más exitosa producción del género hasta la fecha, con un 97% de ocupación media desde su estreno, el pasado noviembre, en el Teatro Lope de Vega de Madrid. Hace cuatro meses, Diges comentó a Ordinas: "Tenemos que montar algo los cuatro". Y Rauch ya venía pensando en sacarse "las ganas de cantar canciones". Y les apetecía que el público los conociera "desde otro lugar, sin pelucas". Y tenían ganas de ver qué eran capaces de hacer "más allá de los personajes"...

En Nueva York y Londres, que cuatro cantantes de musical, auténticas estrellas para un público muy amplio, se reúnan para montar su propio espectáculo no llama la atención. Aquí, como señala Diges, "no se había hecho nunca". Y para la primera función del "concierto guionizado" Póker de voces, el próximo día 25 en el Teatro Häagen-Dazs Calderón, apenas quedan una treintena de localidades de las más de 1.000 que salieron a la venta. Para la segunda fecha, el 23 de mayo, recién abierta, la cosa va por el mismo camino.

Cuando se le pregunta por el resurgir del género, Julia Gómez Cora, directora general de Stage Entertainment España, lo sitúa en el montaje de El hombre de la Mancha, que en 1997 protagonizaron Paloma San Basilio y José Sacristán. "Demostró que había interés", reconoce la mujer al frente de la productora de musicales más importante del país, antes de señalar que carecía de la alta capacidad financiera precisa. "Nosotros estábamos preparados. Al principio hubo que invertir mucho y tuvimos muchos años de pérdidas", recuerda. Hoy, Los miserables, el mayor éxito de sus 11 años de historia y en cuya producción invirtieron de entrada 2,5 millones de euros, lleva recaudados en taquilla más de 10.

El Su éxito ha sido para la empresa "la mejor noticia" que podían recibir. "Nos anima a pensar que cuando las cosas se hacen bien, la gente va", explica Gómez Cora, y reconoce que también ha supuesto para ellos "un gran empuje" de cara a su próximo proyecto, el "más ambicioso" que han acometido: traerán a Madrid en octubre el musical de Disney El rey león, con una inversión inicial de 9 millones de euros.

El rey león es uno de los montajes que por cuestiones técnicas y/o económicas no se pueden llevar de gira. Otros, como Chicago y Mamma mia!, sí. "Nos permite rentabilizar y alargar la vida de esos títulos, y seguir generando nuevos públicos; si vamos a Huelva y el 70% de la gente es la primera vez que ve un musical, la próxima vez vendrán aquí, porque se habrán enamorado del género», explica Gómez Cora. "Pero es condición sine qua non que se haya estrenado en Madrid o en Barcelona", matiza y anota que en torno al 50% del público llega de fuera de la capital.

La segunda productora española por volumen de negocio, Drive Entertainment, también tiene exitosos títulos en gira. Hoy no me puedo levantar, el show de las canciones de Mecano, concluye el 10 de julio en Pamplona tras 6 años ininterrumpidos en cartel y más de 2.200.000 espectadores. Está previsto que 40 El musical, que se representa simultáneamente en Madrid y Barcelona, alcance el millón de espectadores con la gira nacional que empieza el 26 de mayo en Almería.

Ni los artistas de Póker de voces ni Julia Gómez Cora dudan de que en este tiempo el espectador español se ha vuelto más exigente. "Antes, cualquier cosa los sorprendía y ahora han visto mucho: opinan, saben", relata ella, que estima que existe un público de entre 100.000 y 150.000 aficionados al musical "que lo ven todo y lo valoran". Otros, se sorprenden. "El hombre es al que cuesta más traer al musical", reflexiona la directora de Stage; "vienen acompañando a las mujeres, ¡pero luego son los que se van más contentos!".

Para seleccionar a los niños que actuarán en El rey león, Stage ha creado una escuela en la que están dando clases a chavales de 8 a 12 años, porque, frente a lo que ocurre en EE UU e Inglaterra, en España no existe la formación en artes escénicas en los colegios, como señala Gómez Cora. En esto coincide con los chicos de Póker de voces, así como en destacar que se compensa, de algún modo, con talento y pasión. "Mamarlo desde tan jóvenes crea máquinas", bromea David Ordinas, y zanja: "Aquí, les gusta nuestra frescura".