El fiscal ha pedido la reducción de la condena, de 58 a 54 años, para J.L.A, juzgado en la Audiencia de Toledo por un delito de tráfico de drogas y por secuestrar y asesinar a hachazos a un matrimonio en El Casar de Escalona (Toledo) en el año 2002.

Los hechos ocurrieron en octubre de ese año, cuando, según el fiscal, el acusado y el resto de los miembros de la banda criminal a la que pertenecían, y que ya han sido juzgados, encargaron a un matrimonio la distribución de sustancias estupefacientes por valor de 30.000 euros.

Según mantiene el fiscal, ante el fracaso de la operación, la banda consiguió atraer al matrimonio a un chalet de El Casar de Escalona, que previamente había alquilado J.A.V.R., conocido como 'El Brujo', para privarles de su libertad y acabar con la vida de ambos.

Este juicio se produce después de que el acusado fuera encontrado en Colombia y extraditado a España, tras darse a la fuga cuando estaba en libertad bajo fianza, y de que el resto de componentes de la banda criminal hayan sido juzgados ya por los mismos delitos.

Así, en la segunda y última vista oral de este proceso, que ha quedado visto para sentencia, el representante del Ministerio Fiscal ha modificado sus conclusiones finales, y reclama para el acusado nueve años por un delito de secuestro, 18 por cada uno de los asesinatos, y nueve —y no 13 y medio como pedía al inicio— por un delito contra la salud pública.

En su alegato final, el fiscal ha incidido en que el acusado se fugó a su país de origen, Colombia, cuando estaba en libertad bajo fianza, porque "no quería ser juzgado" por estos hechos, de los que es culpable.

Ha recordado que los otros cuatro acusados —J.A.V.R, P.D, E.D.B Y J.C.L—, fueron juzgados y absueltos de estos hechos por falta de pruebas, algo que a su juicio no ocurre en el caso de J.L.A., al que uno de los coimputados anteriores le sitúa en el lugar de los asesinatos el día en que se produjeron.

Ajuste de cuentas

Ha insistido el fiscal en que J.A.V.R., que ahora está en libertad provisional después de pasar siete años en prisión por un delito de tráfico de drogas, declaró que fue J.L.A. el que secuestró y asesinó al matrimonio por un "ajuste de cuentas".

Según el representante del Ministerio Fiscal, es sabido que "estas organizaciones criminales no pueden consentir que alguien que debe droga y no pague, siga con vida", motivo que llevó al acusado a acabar con la del matrimonio.

El fiscal ha destacado que de no haber sido por la declaración de 'El Brujo', cuya comparecencia ha iniciado la sesión de este jueves, "jamás se hubieran encontrado los cadáveres del matrimonio, enterrados a cuatro metros de profundidad en un terreno arcilloso".

Así, ha reiterado que las pruebas contra el acusado son evidentes, pues 'El Brujo' ha asegurado que la noche de los hechos le vio abandonar el chalet donde cometió los asesinatos con bolsas de plástico en los pies "para no mancharse de barro". ABSOLUCIÓN

Por su parte, el abogado de la defensa ha pedido la absolución de su representado, alegando que la acusación del fiscal no tiene lógica, pues según la jurisprudencia del Tribunal Supremo la declaración de un coimputado en un delito no es suficiente como prueba acusatoria, y hace que esa declaración sea "intrínsecamente sospechosa".

Dicho esto, ha indicado que el matrimonio fallecido estaba enterrado en el chalet que 'El Brujo' había alquilado, y que incluso entre las uñas de uno de los asesinados los forenses encontraron cabellos de J.A.V.R, "que se ha arrepentido, y ha cambiado en varias ocasiones su declaración para eludir la responsabilidad de dos secuestros y dos asesinatos".

Declaración de '

El brujo'

La sesión de este jueves se inició con la declaración de J.A.V.R, alías 'El Brujo', que a preguntas del fiscal ha asegurado que la policía tuvo conocimiento del secuestro y asesinato del matrimonio después de la detención de los integrantes de la organización.

Asimismo, ha indicado que fue él mismo quien "presionado" porque le estaban "echando el marrón" del secuestro y el asesinato —porque no tenía antecedentes penales—, puso en conocimiento de la policía los hechos y el lugar donde se encontraban los cadáveres, porque el acusado le había dicho dónde los había enterrado, y además el vio que la tierra estaba "removida".

'El Brujo', que ha asegurado que él fue el que alquiló el chalet donde ocurrieron los hechos, ha manifestado que estaba junto a su mujer en esta casa cuando se produjeron los asesinatos, añadiendo que esa noche oyó ruidos, y vio al acusado con bolsas de plástico en los pies "para no mancharse de barro".