El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha advertido que "no es una buena noticia" el rescate de la Unión Europea a Portugal y ha señalado que se trata de una "consecuencia de la política de descontrol de los mercados".

Además de mostrar su "solidaridad" con el pueblo luso, ha criticado que el país vecino haya llegado a esta situación, por "no poner reglas de juego" y de la "especulación bárbara", y ha determinado que es consecuencia del "desvarío en el que estamos". "Veremos si caen otros", ha manifestado.

En todo caso, ha recalcado que "lo más grave" serán los "recortes de derechos" que —augura— sufrirán los portugueses al contar con un economía intervenida. "No es buena noticia", ha recalcado, tras lo que ha deducido que también tendrá repercusión en Galicia debido a las relaciones con el país atlántico.

"Ahora le toca a Portugal y los portugueses tendrán que renunciar a su nivel de vida", ha indicado tras lo que ha avisado que éste ya no es muy alto. "Se necesita un cambio de fondo y regeneración de políticas para defender a las personas", ha incidido Guillerme Vázquez.

Vuelos en primera clase

Por otro lado, sobre el hecho de que no prosperase la restricción de viajes en primera clase para los representantes en la Unión Europea, ha señalado que "se podría hablar de muchas cuestiones, como el gasto que hace la propia" UE.

En este sentido, y tras asegurar que el resultado de la votación "se califica por sí mismo", ha apuntado que existen "medidas" que se pueden adoptar para reducir el gasto "sin que sufra la unidad de la Unión". "No todos votaron en contra" de la enmienda a los presupuestos para que los eurodiputados viajen en clase turista, constató, en todo caso, Guillerme Vázquez.

De los eurodiputados españoles, sólo la popular Rosa Estarás, el convergente Ramon Tremosa, el representante de Iniciativa Per Catalunya-Verds, Raül Romeva, y el de Esquerra Republicana —que pertenecer al la coalición por la que concurrió el BNG en las elecciones europeas—, Oriol Junqueras, votaron a favor de viajar en clase económica.

Por su parte, los demás parlamentarios del Partido Popular (16) y del PSOE (18) se opusieron, aunque con posterioridad los socialistas anunciaron que cambiarán su sufragio para una abstención.