Unas 200 personas, el 40 por ciento de la provincia soriana, trabajan en la construcción de la nueva cárcel de Soria, para la que una veintena de empresas, la mayoría de la zona, suministran diverso material (ferretería, señalización, construcción, agua potable, etcétera).

Así se puso de manifiesto tras una reuinión que mantuvo el subdelegado del Gobierno en Soria, Vicente Ripa, con los responsables de la obra de construcción del nuevo centro penitenciario para conocer de primera mano la evolución de estos trabajos.

Según la empresa adjudicataria, esperan poder avanzar a un mayor ritmo a partir de ahora puesto que las constantes lluvias y las condiciones que ha presentado el invierno pasado no han permitido trabajar a la velocidad deseada.

Pese a ello, han podido ir colocando los pilotes que sustentan el edificio y progresar en los enlaces. Según los adjudicatarios de la obra, Acciona, esperan que a partir de esta semana y si el tiempo sigue siendo estable, puedan "coger velocidad de crucero". Esta circunstancia se notará en la evolución de los trabajos constructivos y en la generación de empleo.

La punta de empleo se producirá cuando la cimentación esté terminada y los distintos gremios empiecen a desarrollar sus diferentes cometidos.

Según las previsiones de la empresa, la cantidad de trabajadores que actualmente prestan servicio en los trabajos de construcción de la cárcel se multiplicará por cinco en los próximos meses. Ripa ha recordado además que, cuando el centro penitenciario esté terminado, se crearán 520 puestos de trabajo directos y, al menos, otros 700 indirectos.