El que fuera presidente de la Asociación de Artesanos de Ciudad Real entre febrero de 1999 y mayo de 2002, Santos Reguillo, ha negado haberse apropiado de 103.000 euros de la asociación durante el tiempo que duró su mandato.

Así lo ha declarado en la primera sesión de la vista oral por este caso en la Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real, juicio en el que el fiscal pide 5 años de cárcel por los delitos de falsedad en documento mercantil en concurrencia con un delito de apropiación indebida o estafa.

En este caso, la acusación particular, en nombre de la Asociación de Artesanos, eleva lo detraído a la asociación hasta los 250.000 euros y solicita cinco años y medio de cárcel, mientras que la defensa pide la libre absolución por considerar que los hechos imputados no se cometieron.

Tanto fiscal como acusación particular reclaman que la Caja Rural de Ciudad Real, en cuya sucursal de Arenas de San Juan tenía una cuenta la asociación, sea considerada como responsable civil subsidiaria, por no haber llevado a cabo el suficiente control en los movimientos de la asociación.

Durante su declaración, el ex presidente ha negado que hubiera falsificado la firma del tesorero en los cheques con los que normalmente se pagaban a proveedores y no ha recordado si las firmas para mover el dinero eran mancomunadas entre ambos.

Ha reconocido que él mismo hacía trabajos para la asociación y que los cobraba, pero ha negado que hubiera dirigido dinero de la asociación hacia sus cuentas propias fuera de la remuneración por esos trabajos.

Por su lado, el tesorero Juan José Carrión ha declarado que las firmas para el movimiento del dinero eran mancomunadas y que él firmó algunos cheques durante el primer año y pico de mandato de Reguillo, cuando las cosas funcionaron de manera normal.

Posteriormente, ha indicado que se empezó a dejar de recibir la documentación de la caja en las oficinas de la asociación, hasta que la misma fue derivada a un apartado de Correos.

También ha narrado que la documentación de la asociación estaba en manos del ex presidente y que no la enseñaba, aunque le fue requerida de palabra, aunque nunca se hizo oficialmente.

El juicio ha quedado suspendido hasta el próximo martes, donde, a través de videoconferencia, declararán peritos caligráficos de la Policía Nacional.