Las urbes gallegas están detectando una bajada en la celebración "cotidiana" del botellón, que se desplaza a zonas "sin control" como pisos o botellódromos y se realiza de forma masiva en días señalados, como fiestas.

Así lo han asegurado los participantes este martes en un foro de debate profesional sobre ayuntamientos y drogodependencias que ha organizado en Santiago la Federación Galega de Municipios e Provincias y la Fundación Galega contra o Narcotráfico.

En su inicio, el alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, ha sacado a relucir la problemática del alcohol entre la juventud, señalando que en la ciudad de las murallas "está bajando" la celebración del botellón, aunque ha atribuido esta bajada "a la crisis" además de al trabajo de concienciación de los servicios municipales.

"Aprovechemos la ocasión para que siga bajando más", ha instado López Orozco, que ha mostrado en particular su preocupación por el consumo de alcohol entre los más jóvenes, algo que "no se va a solucionar solo con leyes", si no incidiendo en la prevención y la educación.

En la misma línea, Mar Martín, concejala del Ayuntamiento de Santiago, ha explicado que, según un estudio realizado en este municipio durante el último año, el botellón "es menos cotidiano", aunque continúa en su forma de 'macrobotellón' en determinadas fechas señaladas.

"No tenemos botellón continuado, eso se ha diluido, ha ido desapareciendo", ha señalado Mar Martín, que ha indicado, sin embargo, que este tipo de encuentros se concentran más en determinados lugares en fechas y fiestas señaladas.

Control policial

Paralelamente, la concejala de Santiago ha indicado que el control policial realizado en el botellón, en el que se pide el DNI a los jóvenes, sí ha conseguido "eliminar" a los menores de este tipo de encuentros, aunque estos están desplazando su lugar de consumo de alcohol "a los pisos" y lugares "fuera de control".

"Desde el punto de vista ciudadano, de no querer verlos en la calle, con la suciedad y el ruido, ha ido disminuyendo", ha señalado Mar Martín, que, sin embargo, ha afirmado sentirse "preocupada" por lo que "no se ve".

También Manuel Isorna, técnico de la Fundación contra o Narcotráfico, ha visto la disminución de este botellón tradicional en Galicia y sus efectos aún así negativos. "Hemos ido echando a los botellones de las ciudades porque ensuciaban y hacía ruido y creando botellódromos donde se actúa con total impunidad", ha alertado el especialista, que también ha llamado la atención sobre la necesidad de hacer cumplir la ley.

"La venta de alcohol y tabaco a menores está prohibida, pero se sigue vendiendo", ha señalado Isorna, quien también ha explicado que son estos "pequeños narcos" —en referencia a quienes venden alcohol y tabaco ilegalmente a menores— "los que se encargan de formar los botellones". SANCIONES

Por ello, Manuel Isorna ha indicado que los ayuntamientos deben poner más énfasis en su capacidad inspectora y sancionadora, velando por que se cumpla la ley y haciendo hincapié en la sensibilización de la población.

En particular, todos los participantes en el debate han resaltado especialmente la necesidad de colaborar en la lucha contra las drogodependencias —de sustancias legales e ilegales— con la puesta en común de actuaciones entre las diferentes instituciones, asociaciones y actores implicados.

Así, López Orozco ha apostado por coordinar el trabajo con las familias, los centros educativos y el ayuntamiento con una atención "fundamental" en la prevención. "Hay que hacer políticas paliativas, pero, sobre todo, lo que merece la pena es la prevención", ha explicado el regidor lucense.

Además, tras recordar que la Administración local es la que se encuentra "más próxima" al ciudadano y a sus problemas, López Orozco ha señalado que de "lo que se invierte en salud" de los vecinos "se recibe el 101 por ciento".

Conexión con el ocio

Durante el debate, en el que se ha analizado la Declaración de Lugo sobre la prevención y tratamiento de la drogodependencia, Xosé Manuel Siso, presidente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico, ha hecho hincapié en el nexo entre el uso de drogas y el ocio en la sociedad actual.

Por ello, ha visto necesario incidir en dos frentes, en la oferta, "evitando la disponibilidad de droga sobre todo en el ámbito del ocio juvenil"; y en la demanda de este tipo de sustancias, mediante las "alternativas de ocio saludable".

En el mismo sentido, Francisco Fernández, técnico del Ayuntamiento de Lugo, ha apostado por el establecimiento de planes locales de prevención y acción contra las drogodependencias que actúen como "guía" para las actuaciones de los municipios, mientras que Jesús Cartelle, director de la UAD de Ribeira, ha incidido en evitar el estigma social de los adictos.

"Es necesario lograr que nuestros usuarios adquieran una progresiva invisibilidad", ha señalado Cartelle, que ha apostado por la "integración" de todas las fases del tratamiento de las drogodependencias, tanto desde la prevención como desde el tratamiento social y sanitario.