El candidato socialista a presidir la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, no ha querido concretar sus medidas económicas para los próximos cuatro años en un almuerzo-coloquio celebrado en Toledo al que asistieron más de 300 empresarios.

Preguntado al respecto por uno de los asistentes, Barreda ha reiterado que va a hacer una campaña electoral en la que no van a "abundar" las promesas porque, según ha dicho, no está en condiciones de prometer, como se dice coloquialmente, "el oro y el moro".

Durante los 47 días que quedan hasta el 22 de mayo, Barreda dirá a sus "paisanos" que "nos queda por delante todavía un gran trecho por recorrer para conseguir superar entre todos las dificultades por las que estamos atravesando".

Barreda aprovechará estos días de precampaña y campaña electoral para decir a los castellano-manchegos que van a seguir siendo necesarios "los esfuerzos, los sacrificios compartidos y el compromiso de empujar todos en la misma dirección".

De lo que se trata, ha apuntado, es que "tengamos todos claro el compromiso de que saldremos antes y saldremos mejor si nadie pone palos en la rueda, si nadie empuja en dirección contraria, y si todos asumimos que tenemos un papel fundamental para superar las dificultades".

Barreda, que tiene claro que hay que dinamizar la economía y que hay que lograr un clima de confianza en el conjunto de los empresarios, ha puesto de relieve el papel de los empresarios por ser capaces de convertir su "sueño" en un proyecto, proyecto que en la práctica implica una "gran complejidad", ha añadido.

El papel de los empresarios

El también presidente regional ha dicho que en una economía de libre mercado el papel de los empresarios es "insustituible" y por eso hay que "ayudarlos", al tiempo que ha abogado "por romper los cuellos de botella" que impedían la actividad económica de Castilla-La Mancha, que carecía de "todo".

En este marco, Barreda también ha apostado por la internacionalización de las empresas castellano-manchegas. "Este año nos está yendo razonablemente bien", sobre todo en exportación de productos agroalimentarios y, en concreto, el vino, ha indicado.

Dicho esto, ha apuntado que hay que conseguir que a las cerca de 3.000 empresas que ya exportan de manera habitual y ordinaria se sumen otras más. Para ello, ha incidido en la necesidad de potenciar aún más el Instituto de Promoción Exterior (IPEX) y racionalizar los esfuerzos con la Confederación de Empresarios (CECAM) y las cámaras de comercio, que también organizan misiones comerciales, para evitar la duplicidad de competencias como ocurre en las administraciones.