Las obras de ampliación de la carretera de Fuerteventura, FV-2, que se desarrolla en el tramo que conecta Gran Tarajal con Pozo Negro, finalizarán en dos meses.

El proyecto tiene un coste de 2,6 millones de euros y en la actualidad falta de completar el asfaltado en los dos kilómetros entre Tenicosquey y la Granja Agrícola y Experimental de Pozo Negro, según informó el Cabildo de Fuerteventura en nota de prensa.

Así de los 12 kilómetros de carretera que estaba previsto ampliar y repavimentar, ya están completamente finalizados cinco, mientras que otros cinco disponen de la obra de fábrica, la ampliación de los márgenes y la instalación de las primeras capas asfálticas culminadas.

Las obras comenzaron en verano de 2010 y los trabajos se han centrado en realizar los movimientos de tierra necesarios para ampliar la anchura de la plataforma de la vía, que pasará de 8 a 12 metros, e instalar el nuevo pavimento.

De esta forma, de los 12 metros, 10 corresponden a superficie asfaltada y los dos restantes a la creación de una berma (o apartadero) de un metro de ancho a cada lado de la vía.

Por su parte, el consejero de Infraestructuras y Ordenación del Territorio del Cabildo de Fuerteventura, Manuel Miranda, indicó que para terminar las obras "será necesario coordinar el tráfico alternativo en la zona mientras la maquinaria extiende la nueva capa asfáltica".

Ante ello, pidió a los conductores que circulan por esta carretera extremar las precauciones hasta que finalicen las obras. El resultado de esta acción "permite habilitar una carretera completamente mejorada en una zona donde era necesario actuar dado el estado de la vía, ofreciendo una garantía de seguridad para los miles de vehículos que la transitan cada día".

La Unidad de Carreteras de la Consejería de Infraestructuras y Ordenación del Territorio dirige la obra del proyecto y la ejecución material la realiza la empresa adjudicataria, Corsan-Corviam Construcción S.