El presidente del Govern, Francesc Antich, ha considerado este martes que la reforma del puerto de Palma debe ser uno de los principales temas que se aborden durante la próxima legislatura para que, de esta forma, la comunidad pueda "dar respuesta a los nuevos retos".

Durante la apertura del I Forum del clúster marítimo de Baleares, el jefe del Ejecutivo autonómico ha considerado que la reforma de esta instalación está todavía "pendiente" por lo que actualmente se está "analizando de qué forma impulsar esta apuesta, que puede ser una gran ayuda para nuestras industrias".

Asimismo, ha indicado que la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) está analizando cuáles son las "modificaciones y ampliaciones" que se deben llevar a cabo para afrontar estos "nuevos retos". Según ha señalado, la APB ya cuenta con "algunos esbozos de trabajo" que se deben analizar, "intentar pactar" con empresarios y sindicatos "y encontrar financiación para estas mejoras".

Así, Antich ha subrayado la importancia de "reforzar" la posición de la comunidad y "continuar mejorando" las infraestructuras. Durante esta legislatura se han hecho obras importantes como las del puerto de Ciudadela (Menorca) y, además, actualmente se están llevando a cabo las del de Ibiza, ha explicado.

El presidente ha hecho hincapié en el carácter estratégico que tiene el sector marítimo para Baleares ya que, según ha entendido, genera una actividad "sostenible" y de "alto valor añadido" ligada a un turismo especializado.

Gual de torrella hablará en el congreso sobre náutica de recreo

Por otra parte, Antich ha agradecido que el Congreso de los Diputados haya dado "pasos para atender algunas demandas de la comunidad". En este sentido, cabe destacar el hecho de que el PSOE en el Congreso vaya a defender algunas "tesis" de Baleares o que el presidente de la Cámara de Mallorca, Joan Gual de Torrella, vaya a hablar el próximo día 13 sobre la náutica de recreo en la Cámara Baja, ha indicado el propio Gual de Torrella.

Antich, quien ha incidido en la necesidad de "remar en la misma dirección", ha defendido el papel que tienen los clústers en la implicación de "lo público y lo privado". En concreto, el Clúster Marítimo de Baleares (CMIB) se constituyó en noviembre de 2008 con el objetivo de convertirse en el elemento que aglutinase los 15 subsectores relacionados con el mar.

Por su parte, la presidenta del CMIB, Iolanda Piedra, ha indicado que el plan estratégico desarrollado se centra en diferentes ejes como economía, formación, cultura del mar, aspectos sociales e innovación. No obstante, son los aspectos económicos y los sociales los más "importantes". 1.200

Pymes y 8.000 TRABAJADORES

Este documento, que ha sido redactado con "espíritu activo" y cuenta con alrededor de 300 páginas, deberá ser aprobado por el Gobierno central. Además, plantea un cambio legislativo del tratamiento que se otorga a la náutica deportiva de la comunidad.

Este sector engloba alrededor de 1.200 pequeñas y medianas empresas de la comunidad y a 8.000 trabajadores directos y, según ha indicado Piedra, el reto del clúster es "sumar" la quincena de subsectores relacionados con el mar para que la "voz" de Baleares llegue más lejos.

Además, ha indicado que el "daño" al sector no proviene únicamente de los gobiernos estatales, sino que, en muchos casos, procede de las directivas comunitarias. En este sentido, ha indicado que actualmente la normativa más importante que se está negociando es la política integral del mar.

Durante el I Foro del Clúster Marítimo de Baleares que se celebra este martes en el Centro Cultural Sa Nostra recoge, por vez primera en las islas, las opiniones y propuestas de la red de sectores y subsectores del mar. Algunos de los temas que se abordarán son los nuevos retos que se presentan ante la actual coyuntura económica, la innovación en este sector, o la cooperación regional y sectorial.

En este sentido, la presidenta del clúster ha remarcado su interés por unir las náuticas de Baleares y Canarias puesto que poseen la misma problemática, como es el hecho de que tienen unos impuestos por servicios portuarios "muy por encima" de los de los países colindantes, lo que perjudica a la competitividad de los archipiélagos.