El fiscal ha rebajado la petición de pena de 12 años de cárcel para una pareja de ciudadanos colombianos que fueron detenidos con dos kilos de cocaína en la Autovía de Andalucía, a la altura del kilómetro 236, el 14 de enero de 2010.

En concreto, acogiéndose a la última reforma del Código Penal, durante la vista oral celebrada este martes, ha solicitado la pena de siete años y medio para la mujer, identificada por las iniciales C.M.R.V., y ocho años y medio para el hombre, E.A.C.C., al aplicarle la agravante de reincidente, ya que había sido condenado en otro caso por la Audiencia de Córdoba a cinco años.

Por su lado, la defensa de la mujer ha pedido que se le aplique la pena mínima contemplada para estos casos, dado que era un simple correo de la droga, no una traficante, mientras la defensa del hombre ha pedido su libre absolución.

Durante la declaración, la mujer ha asumido toda la responsabilidad y ha dicho que, en el viaje durante el que fueron detenidos, ella se dirigía a Sevilla y él a Córdoba y ha remarcado que el hombre no conocía la existencia de la droga.

Ha señalado que empezó a consumir droga cuando, aún en Colombia, su marido se suicidó delante de ella y de un hijo, lo que cual le causó una importante depresión.

Una vez en España creyó que podría dejar el consumo pero no pudo, puntualizando que la droga que trasladaba a Andalucía se la había dado una persona que le suministraba a ella personalmente y que le dijo que se iba a hacer cargo de todas sus deudas.

El, por su lado, ha explicado que conoció a la mujer en Madrid a través de un familiar, donde regentaba un locutorio, y que tras coincidir en la Embajada de Colombia, donde fue a arreglar una documentación, hablando sobre el tema, acordaron que viajaría con ella para ahorrarse el billete a Córdoba.

Los tres guardias civiles que realizaron el control han coincidido en señalar que la pareja estaba muy nerviosa, nervios que fueron aumentando cuando comprobaron en la parte de atrás de los asientos traseros había un habitáculo, donde en cuatro paquetes en forma de queso, se encontraba la droga.

Por otro lado, escondidos bajo la radio del coche, se encontraban ocultos algo más de 1.000 euros.