El presunto autor del crimen de la calle Contamina se proclama inocente

La víctima, Iñaki de las Heras, murió el 15 de diciembre de 2008
Marcos Jiménez, a la salida de la Audiencia
Marcos Jiménez, a la salida de la Audiencia
EUROPA PRESS
Marcos Jiménez, a la salida de la Audiencia

El presunto autor de la muerte de un joven zaragozano a las puertas de un bar de la la calle Contamina, en el Casco Viejo de la capital aragonesa, Marcos Jiménez, se ha proclamado inocente del cargo de presunto homicidio en la primera sesión del juicio que celebra la Audiencia de Zaragoza con un jurado popular.

Tras formarse el jurado y exponer todas las partes personadas en el caso su versión a los nueve miembros del mismo, la sesión ha comenzado en presencia de numeroso público, entre otros familiares de la víctima, Iñaki de las Heras.

El primero en declarar ha sido el presunto autor del puñetazo que provocó, en unos instantes, un coma cerebral al joven Iñaki, que cayó desplomado sobre el suelo, lo que le produjo una segunda contusión, todo lo cual le condujo a la muerte horas después, tras ser ingresado de urgencia en un centro hospitalario donde un equipo de neurocirugía le operó sin que pudiera impedir el fallecimiento.

Marcos Jiménez ha negado taxativamente ser el autor de los hechos y ha explicado que, en la madrugada del sábado 13 de diciembre de 2008 se encontraba bailando con una joven de nombre 'Kiara' en el semisótano del bar 'Cutanda' de la calle Contamina, aprovechando que tenía autorización del Centro de Inserción Social (CIS) 'Las trece rosas' de Zaragoza, dependiente de la prisión de Zuera, para estar en libertad el fin de semana. Se encontraba clasificado en tercer grado en cumplimiento de una condena por delitos no de sangre.

Cuando habían pasado unos minutos sin ver a sus amigos, que eran Juan Gonzalo Escolano y Mikel Muñoz, el encartado fue a buscarles, por no saber dónde estaban, siempre según ha declarado el propio acusado ante el juez y ante el jurado.

Jiménez subió las escaleras del semisótano y salió a la calle, donde ya se estaba produciendo un "rifi-rafe" entre sus amigos y otro grupo en los que se encontraba el después fallecido. Según el acusado, los miembros de ese grupo se estaban encarando con sus amigos sin que se conocieran de nada y sin haber mediado discusión alguna.

En ese momento, Jiménez se situó delante de Mikel Muñoz, que está acusado de encubrimiento. Delante se encontraba Juan Gonzalo Escolano, 'el chino'. Al ver que se estaba produciendo una discusión y por temor a perder los privilegios de que gozaba en ese momento por estar en tercer grado penitenciario, Jiménez volvió al interior del bar, recogió su chaqueta y se fue.

El encartado ha afirmado que, cuando salió a la calle y vio "el rifi-rafe" tendría que haber salido "corriendo" y se ha prometido que, si se vuelve a ver en una situación similar, "voy a echar corriendo para mi casa; no me van a ver el pelo".

Según ha dicho, al ver la discusión entre unos y otros espetó al grupo contrincante: "dejarnos en paz, veros a la mierda", tras lo cual recogió su chaqueta, ha insistido, y se marchó, no sin antes espetar a todos "ahí os quedáis". En ningún caso agredió a nadie, ha subrayado.

A continuación se dirigió al bar 'Parros', donde recogió una segunda chaqueta y se marchó a su casa, que se encuentra en el barrio de Jesús.

Marcos Jiménez ha declarado que horas después, Escolano, conocido como 'El chino' y fallecido tiempo después en otro suceso delictivo, le confesó por teléfono que era el autor del homicidio.

El domingo por la tarde, al cumplirse el periodo de permiso, Jiménez volvió al CIS 'Las trece rosas', donde le esperaba "la secreta", que le detuvo cuando trataba de acceder a las dependencias penitenciarias, tras lo cual fue interrogado en sede policial y, posteriormente, compareció ante el juez, que le envió a prisión como presunto homicida.

"Llevo 18 meses -en prisión como presunto homicida— por algo que no he hecho", ha afirmado Jiménez en respuesta a preguntas del Ministerio Fiscal, que le reclama 13 años de cárcel.

"No puedo reconocer algo que no he hecho", ha comentado Marcos Jiménez, quien ha afirmado que "las personas que me conocen saben que yo no tengo ese corazón", de homicida, y ha aprovechado para honrar en todo momento la memoria de su amigo 'El chino', de quien ha dicho que "lo tengo en mi corazón" y ha confiado en que "Dios lo tenga en su Gloria".

Sin ánimo de pelea

También ha comparecido Mikel Muñoz, quien ha recalcado que ninguno de los miembros de su grupo tenía "ánimo de pelea" y ha reiterado su apoyo a la tesis exculpatoria de Jiménez al afirmar explícitamente que "el puñetazo lo dio Gonzalo", 'El chino', ahora muerto y a quien el presunto homicida atribuye la verdadera autoría del crimen.

El presunto encubridor no ha aclarado por qué este lunes se ha contradicho a sí mismo respecto a la declaración que prestó en sede policial, tras la cual fue detenido como presunto encubridor.

Sólo justicia

La fiscal ha afirmado que la víctima recibió un puñetazo a manos de Marcos Jiménez "de gran fuerza, de gran intensidad, con tan mala fortuna que cayó al suelo y se volvió a golpear la cabeza en el otro lado".

Además, ha aseverado que Mikel Muñoz, también encartado, y el fallecido Juan Gonzalo Escolano, encubrieron a Marcos Jiménez porque con su declaración trataron de "entorpecer la labor de investigación" de la Policía.

Por su parte, el abogado Enrique Trebolle, en representación de los padres de Iñaki de las Heras, ha señalado que la familia "no quieren ningún tipo de venganza", únicamente "que se haga justicia", y se ha dirigido a los miembros del jurado popular, para recordarles que es preciso "que responda el autor de los hechos".

Trebolle ha responsabilizado a Marcos Jiménez del homicidio, por el que ha pedido 15 años de prisión, y se ha basado en el peritaje del catedrático de neurocirugía de la Universidad de Zaragoza, Vicente Calatayud, y otros dos colegas de este para afirmar que De las Heras sufrió un puñetazo "en el cerebro". Según Trebolle, "basta con un puñetazo como el que recibió" la víctima para fallecer.

El letrado ha acudido al escáner que se le realizó en el centro hospitalario donde fue atendido para expresar que "el golpe del puñetazo produce la muerte instantánea" y por este motivo De las Heras "cae fulminado, a plomo", lo cual es un delito de homicidio.

Trebolle ha restado importancia, penalmente hablando, al hecho de que al caer al suelo De las Heras se golpeara el cráneo contra el suelo, cargando así la entera responsabilidad en la decisión libre del autor de los hechos de golpear a la víctima.

El abogado de Marcos Jiménez, Pedro Santiesteve ha afirmado que las pruebas contra Jiménez "son radicalmente inconsistentes" porque aunque hubiera "un principio de prueba incriminatoria" no sería suficiente para que cayera "sobre Marcos" la petición de 15 años de prisión que pide la acusación.

Santiesteve ha alertado contra "el error judicial" y ha mencionado casos de varias personas que han permanecido 15 años en prisión por delitos que no habían cometido. También ha lamentado los "vicios" del sistema penal.

"Aquí ha habido un grave error judicial" a lo largo de toda la instrucción del caso que ha obligado a Jiménez a permanecer seguir en prisión cuando estaba cerca de abandonar "el pozo" del tercer grado penitenciario.

También ha comparado el caso de la calle Contamina con una discusión de tráfico con resultado mortal, que sería "un homicidio por imprudencia", sancionado con penas mucho menores a los 15 años que pide la acusación. "Nadie que propine un puñetazo quiere matar a nadie", ha opinado.

El abogado defensor de Mikel Muñoz, José Ignacio Cabrejas, ha atribuido el fallecimiento al golpe que De las Heras se dio al impactar contra el suelo y ha negado que Muñoz haya entorpecido la investigación policial y la instrucción judicial encubriendo a Jiménez.

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