El concejal del PSOE de Estepona (Málaga) que fue destituido la semana pasada, Sergio López, ha asegurado este lunes que rompió la disciplina de voto del gobierno "porque he querido velar por los intereses de la ciudad y no por un interés personal".

El socialista no apoyó el convenio universitario en el último pleno por lo que el alcalde, David Valadez (PSOE), lo destituyó junto a su otra socia de gobierno, Agripina Rivas (PA), que también se abstuvo.

López ha asegurado en rueda de prensa que él es "el primero que quiere la universidad para esta ciudad que amo profundamente", a lo que ha añadido que "trabajé el tema" e hizo alegaciones en las que proponía, entre otras cosas, "que se estudiara la obtención de los terrenos mediante la expropiación para garantizarnos los suelos para la universidad, independientemente de la situación del mercado inmobiliario".

El citado concejal, que conservará su acta "porque con lo poco que queda de mandato no da tiempo a hacer efectiva la renuncia", ha señalado que "puede que me equivoque, pero cuando uno está convencido de seguir un criterio en un tema tan importante como es la universidad es lícito que haya discrepancias"

López ha explicado que solicitó que se le eximiera de la disciplina de voto, pero no se le concedió, por lo que la situación le "ha causado dolor" porque, según ha dicho, "soy socialista y como hombre de partido esta situación es muy dolorosa".

El citado edil ha vuelto a pedir disculpas a sus compañeros del grupo municipal y al PSOE "por si les he podido producir algún menoscabo" y ha insistido en que votó en contra "siempre en defensa del interés general, aunque con esto no quiero decir que los demás no quieran lo mejor para la ciudad".

El destituido concejal del PSOE ha dicho que espera que la próxima Corporación, "que espero siga siendo socialista, siga avanzando en la vía de le expropiación porque es la única forma de garantizar la obtención de los suelos y garantizar el proyecto universitario".

López ha dicho no sentirse "culpable porque el convenio no haya salido adelante, ya que hacían falta 13 votos y el Gobierno sólo tenía nueve".