Tanto es así que cada vez hay más puestos ambulantes de venta de alcohol (la mayoría ofertan botes de cerveza a un euro) en la Rambla y cerca de los pubs del Puerto. «Se plantan en el muelle de Levante. También venden cubatas preparados en neveras portátiles», describe Juanjo Azpillaga, presidente de la Asociación de Empresas de la Marina del Puerto. «Y cada vez hay más, lo que agrava los botellones», agrega.
Por su parte, Pepa Sánchez, presidenta de la Coordinadora para la recuperación del Centro Tradicional, va más allá y asegura que «existen jóvenes que usan sus coches como puestos itinerantes de venta de alcohol y también de trapicheo de drogas». En los pubs no les temen, «ya que la gente es inteligente y sabe donde está la calidad y buen servicio», según José Antonio Sobrino, presidente de los comerciantes del Barrio.
Potenciar el 2x1
Una de las soluciones pasa, según Sobrino, «por potenciar las ofertas de 2x1 y no poner garrafón». Varios jóvenes asiduos a la marcha alicantina han asegurado a 20 minutos haber visto a estos vendedores «merodear por los pubs irlandeses que hay en al principio de la Rambla y en la avenida de la Constitución».
«Si siguen proliferando de esta manera y llegan a afectar a los negocios legales, pensaremos en tomar alguna medida», advierte Sobrino.
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Posibles descuentos en las copas
Tanto los propietarios de locales de ocio nocturno del Casco Antiguo como del Puerto apuestan por «fomentar el uso de relaciones públicas en la calle con el fin de captar a grupos de jóvenes y evitar que compren bebidas a los vendedores ambulantes», según José Antonio Sobrino (Barrio). «O en hacer descuentos en copas», añade Juanjo Azpillaga (Puerto).
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