BIO Shelton Jackson Lee nació en Atlanta en 1957. Lleva 20 años dirigiendo películas, y en la mayoría ha tratado el racismo. Apasionado del baloncesto, prepara un documental sobre el huracán 'Katrina'.

Con chaqueta de chándal, zapatillas con la bandera de los EE UU y un parche en el vaquero que rezaba Defend Brooklyn (defendamos Brooklyn), Lee presentó su cinta sin mucho entusiasmo. Bromeó al contar que Denzel Washington no quiso el papel de atracador «para no actuar con la cara tapada».

Lo primero que pienso siempre que empiezo una película es dónde voy a meterle. Confío en él.

La película relata el atraco a un banco. ¿Cuál es su golpe perfecto?

El que dio George W. Bush en las elecciones presidenciales de 2000.

Con 'Plan oculto' ha cambiado de género. ¿Por qué?

Porque el guión tiene todos los elementos que me atraen: sentido del humor, diálogos divertidos e inteligentes y papeles muy atractivos.

¿El toque social es suyo?

Sí, como el haber convertido a los rehenes del atraco en un mosaico de las etnias que hay en Nueva York.

Y también critica la violencia de los videojuegos.

Creo que son muy peligrosos para los niños por su alta carga de violencia.

¿El 11-S planea sobre su película?

He introducido notas sociales, pero no he hecho una película sobre terrorismo ni sobre racismo.

Pero Nueva York ha cambiado desde los atentados...

Ha cambiado todo el país, porque ahora se gobierna con miedo.

Siempre le ha preocupado la marginación de su raza. ¿Y los homosexuales? ¿Cree que Hollywood los trata mal?

Las realidades de ambos grupos no se pueden comparar. Si hablamos de los Oscar, el de mejor película fue para Crash para que no ganara el premio una historia de amor entre homosexuales.

Pero hay más de un actor negro con Oscar.

Sí, y estoy muy orgulloso de que Denzel Washington, Halle Berry o Morgan Freeman hayan ganado uno, pero son la excepción.

Como amante del baloncesto, ¿qué opina de Pau Gasol?

Creo que debería venirse a vivir a Nueva York y jugar en los Knicks (risas). No sé si sabéis que desde que no beso el balón de los Knicks antes de sus partidos les va fatal.