La Guardia Civil de Tráfico y la Policía Local de varios ayuntamientos realizarán durante esta semana unos 5.000 controles en Cantabria dentro de una campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) para concienciar del peligro de utilizar el móvil mientras se conduce y de otras distracciones.

La campaña se pone en marcha este lunes, día 4, y se prolongará hasta el domingo 10, según informa la Delegación del Gobierno en Cantabria en nota de prensa.

El pasado año, la distracción del conductor estuvo detrás de cinco de los 18 accidentes con víctimas mortales registrados en Cantabria, y seis personas fallecieron en esos cinco siniestros.

En toda España, en 2010 se produjeron 608 accidentes de circulación con 684 fallecidos como consecuencia de las distracciones al volante. Las cifras apuntan que este factor de riesgo aparece en el 38% del total de accidentes con víctimas.

Según señala la DGT, conducir y hablar por teléfono al mismo tiempo está demostrado que es una circunstancia que distrae la atención de la conducción y, según diversos estudios, la posibilidad de sufrir o provocar un accidente se multiplica por cuatro. Sin embargo, tanto en ciudades como en carreteras interurbanas "es frecuente observar a conductores haciendo uso del teléfono móvil".

Tráfico explica que marcar un número de teléfono en el móvil requiere 13 segundos, responder a una llamada 8 segundos, y la duración media de una conversación es de minuto y medio.

Según sostiene, hay distintos estudios que indican que tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres) el conductor no percibe el 40 por ciento de las señales, su velocidad media baja un 12 por ciento, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada, y se tarda más en reaccionar.

Asimismo, remite a estudios que constatan que la peligrosidad por un uso inadecuado puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol, porque mientras se habla y conduce, se pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, de guardar la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente: entre 0,5 a 2 segundos, según los reflejos de cada conductor.

La DGT quiere concienciar a los conductores porque el teléfono móvil "aporta seguridad y protección, especialmente en momentos de urgencia o de necesidad por avería, accidente, o cualquier otro tipo de incidencia", pero su utilización, mientras se conduce, "genera un elevado riesgo de distracción".

Otras distracciones

Pero el móvil no es la única distracción. Por ejemplo, para encender un cigarrillo se destinan 4 segundos, para ajustar la radio o el reproductor de CD 5 ó 6 segundos, y se calcula que se manipula la radio una media de ocho veces por cada hora al volante.

En el caso de encender un cigarrillo, en esos cuatro segundos, a una velocidad de 100 km/h, el vehículo recorre 113 metros. Además, también influye el tener una mano inutilizada para el volante, el humo en los ojos, la caída de lumbre, o la ceniza, que provocan distracciones.

Otro de los riesgos que cita Tráfico es el de programar los navegadores GPS mientras se conduce.