La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria ha concedido ayudas por un importe total de 43.662,64 euros para electrificación en edificaciones aisladas del medio rural.

El número de beneficiarios de estas ayudas es de diez y la cuantía de las mismas oscila entre los 3.675,88 euros, en el caso de la menor, y los 7.000 euros que corresponde a la cantidad más elevada.

Estas ayudas en enmarcan en la orden por la que se establecieron las bases reguladoras y se convocaron, para el año 2010, ayudas a la electrificación mediante el empleo de sistemas de producción de energía, prioritariamente autónomos, basados en energías renovables, en edificaciones aisladas del medio rural, de propiedad particular.

Se trata de subvenciones concedidas en el año 2010, por un importe no inferior a 3.000 euros, por resolución del Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, según la información consultada por Europa Press.

Según destaca la Orden por la que se convocaron estas ayudas, durante las últimas décadas, la electrificación rural en Cantabria, desarrollada por medio de sucesivos Planes impulsados desde la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca (actual Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad), ha significado para la región "un importante impulso en la mejora de su economía y del estado del bienestar de sus habitantes, y muy especialmente, en el medio rural".

Sin embargo, y a pesar de haberse alcanzado los objetivos previstos, posibilitando que la totalidad de los núcleos de población cuenten con una infraestructura "amplia y moderna", que cubra sus necesidades en materia eléctrica, un gran número de edificaciones aisladas, situadas en lugares alejados de los centros de energía, no han podido ser electrificadas debido al elevado coste de las obras necesarias para dotarlas de este Servicio.

Por este motivo, la Consejería convocó estas ayudas para dar una respuesta a estos casos buscando otras alternativas a la energía convencional, a través del aprovechamiento de recursos energéticos mediante sistemas autónomos basados en el empleo de energía renovables, que permitan disponer de energía eléctrica en cantidades suficientes para su propio consumo sin que quepa la posibilidad de su venta o cesión a terceros.