(AM.El fiscal rebaja la petición de penas a los acusados del narcosubmarino de la ría de Vigo

Las defensas alegan que el delito era "imposible" porque el batisfaco era un "cacharro"
Foto Juicio Narcosubmarino
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EP/REMITIDO
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La Fiscalía ha rebajado la petición de penas para los seis acusados —hay un séptimo que está en paradero desconocido— por la aparición de un sumergible en la ría de Vigo en agosto de 2006, que se iba a utilizar para hacer un trasbordo de cocaína, y ha modificado la tipificación delictiva, de forma que considera que se trata de una conspiración para cometer un delito de tráfico de drogas, y no una tentativa de ese mismo delito.

En el juicio que se sigue por esta causa en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra en Vigo —y que ha quedado visto para sentencia este viernes—, el ministerio público ha solicitado penas que oscilan entre los tres años y nueve meses de prisión y los dos años y tres meses, en función del papel de cada acusado en la trama y del agravante de reincidencia que afecta a varios de ellos.

Así, pide para José Jesús I.F. 3 años, 4 meses y 16 días de cárcel porque, aunque su papel fue solo el de hacer de vigilante en dos traslados, es reincidente; para Manuel C.G., solicita 3 años y medio; para Juan Manuel G.R. pide 2 años y 3 meses de cárcel; para el reincidente Francisco O.N., pide 3 años y 9 meses; para Tomás B.A., también condenado con anterioridad, solicita 3 años y 9 meses y para Juan S.F., solicita 3 años y medio de prisión. Además, considera a éstos dos últimos, los principales actores en el suceso, ya que financiarían la operación.

El Fiscal ha basado su acusación y su petición de condena, entre otros aspectos, en que los procesados constituían un grupo organizado, aunque ha reconocido que son solo "una pequeña parte" de una organización criminal mayor y que "los jefes no se han sentado en el banquillo".

También ha hecho hincapié en las declaraciones de los testigos policiales y peritos, como un agente de vigilancia aduanera que ha comparecido este viernes, y que ha explicado que las coordenadas que se encontraron en los registros señalan una zona habitual de descarga de cocaína procedente de Sudamérica desde 2002, en la conocida como "ruta de las islas" del narcotráfico —trasbordos de drogas en la zona de Azores y entre las islas Canarias y Madeira—. DEFENSAS

Por su parte, los abogados defensores han coincidido en que "el delito era imposible" por las características del narcosubmarino, que alguno ha tildado de "cacharro". En ese sentido, el representante de Juan S.F., ha señalado que es "totalmente increíble" que ese batiscafo de fabricación casera pudiera recorrer más de 2.000 millas "con un tripulante que apenas cabía dentro".

Del mismo modo, tanto éste como otros letrados se refirieron a la operación como un "entramado chapucero", y han apuntado al tribunal que no se llegó a recoger la droga, por lo tanto no hay análisis ni de la cantidad de sustancia ni de su pureza. Asimismo, han pedido que el juez tenga en cuenta las atenuantes de confesión y dilaciones indebidas.

Los abogados piden: para Manuel C.G., 7 meses y 15 días de prisión; para Tomás B.A., entre 3 y 9 meses; para Juan S.F., 6 meses de prisión; para Francisco O.N., la libre absolución o, en caso de condena, un máximo de un año y medio. También pidieron la absolución los letrados de José Jesús I.F. —o, en el peor de los casos, 4 meses y 16 días— y de Juan Manuel G.R. —ó 6 meses en caso de que se aprecie responsabilidad penal—.

Las defensas han centrado su argumentación en que los acusados no formaban un grupo organizado puesto que no eran un entramado estable y era imposible, con sus medios, que lograran realizar el trasbordo de cocaína.

"puesta en escena"

El abogado de Francisco O.M. —que actualmente cumple condena en prisión— ha llegado a señalar que su patrocinado tenía como objetivo realizar una "puesta en escena" para engañar a los contactos sudamericanos y quedarse con su dinero, y que nunca tuvo la intención de usar el narcosubmarino.

Este letrado también ha advertido de que "es esperpéntico pensar que se puede hacer un submarino en una nave de Borreiros", en Gondomar (Pontevedra), y ha señalado que el constructor del artilugio, Manuel C.G., "se bajó los planos de internet". "Por algo dijo la policía que era el primer caso en Europa", ha ironizado.

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