Alrededor de 700 personas, encabezadas por los familiares, despidieron hoy al zamorano Héctor Luelmo Mayo, integrante del quinto batallón de la Unidad Militar de Emergencias, y que falleció el pasado martes en el pantano de Entrepeñas, en la localidad de Sacedón (Guadalajara), mientras realizaba prácticas de buceo.

Desde las 10.00 horas, compañeros de la UME, agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, familiares, amigos y vecinos fueron llegando a la iglesia de San Ildefonso, en Zamora capital, para despedir al joven de 24 años en una ceremonia emotiva.

Fueron los compañeros del fallecido quienes portaron el féretro con los restos del joven, envuelto en la bandera de España y con la boina oficial encima, y lo introdujeron en el templo que se quedó pequeño para acoger a todos los asistentes.

La ceremonia estuvo oficiada por siete párrocos, encabezados por el capellán de la UME de Madrid, el párroco de Morales del Vino (Zamora) y el capellán de León.

A lo largo del desarrollo del funeral, destacaron las cualidades y virtudes de la víctima que vivió y ejerció su profesión "con libertad, voluntad e inteligencia", y siempre bajo el lema de la UME 'Para servir', según destacó el Padre José, quien destacó también lo querido que era Héctor Luelmo y las numerosas muestras de afecto que ha recibido la familia.

Héctor Luelmo Mayo, de 24 años de edad estaba destinado en el V BIEM, con sede en El Ferral de Bernesga, León. Desde su ingreso en la UME en el año 2009, realizó diversos cursos especializados, entre ellos el Campamento Básico de Emergencias, el de Socorrista Acuático, impartido en Cruz Roja Española y por último, el Curso de Buceador de Búsqueda y Rescate UME, de 510 horas de duración, entre clases teóricas y prácticas.

Agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil hallaron el cuerpo en el pantano sobre las 12.00 horas de miércoles, un día después de su desaparición en aguas del pantano, y su rescate culminó una hora más tarde, después de que la Policía Judicial y el juez encargado del caso decretasen el levantamiento del cadáver.

Más de un centenar de personas participaron en las tareas de búsqueda, después de que los equipos participantes mantuvieran una reunión para delimitar la zona de búsqueda del joven desaparecido.

Equipos de buceo del GEAS de la Guardia Civil, procedentes de Valdemoro (Madrid) y Cuenca, expertos en rastreo a grandes profundidades y en zonas de fango, así como miembros del Regimiento de Pontoneros 12, del Ejército de Tierra, con un robot de búsqueda subacuática, trabajaron en la zona en la que se perdió el rastro de este joven el miércoles.