Tiene fama de espontánea, aunque ella prefiere definirse como "natural". Saluda dando dos besos con cuidado, como si temiera perder parte del maquillaje empleado para la sesión de fotos a la que se acaba de someter. Tamara destila juventud y desparpajo andaluz.

¿Por qué este disco en este momento?

Me apetecía volver a hacer un álbum de concepto. Y a la hora de escoger, me sentía muy identificada con México, porque siento una gran predilección por ese país: desde pequeña me encanta su cultura, su gastronomía, sus telenovelas... Y lo mismo ocurre con la obra de Marco Antonio Solís.

A sus 26 años ya es casi una veterana en lo profesional. Además, se casó con 20 y fue madre a los 21. Ha vivido deprisa...

Es cierto. No soy de pensarme mucho las cosas (risas). Empecé a cantar muy jovencita. Con 11 años ya salí en la tele... Vengo de una familia de artistas, y dedicarse a esto siempre lo vieron como algo muy normal.

¿También cuando se es tan pequeña? ¿Es bueno que los niños empiecen tan pronto? No dejan de ser niños, al fin y al cabo...

Depende de la persona, pero yo creo que a los 11 años ya tienes uso de razón, sabes lo que quieres y lo que no. No tienes madurez e ignoras las consecuencias, claro está, pero sabes qué es lo que te gusta. Mi hija, por ejemplo, que tiene cuatro años, ya sabe lo que quiere ponerse de ropa.

¿Qué parte de su herencia gitana conserva?

Soy mestiza, hija de gitana y de payo. Tengo muy presente la cultura gitana, porque crecí con esa parte de mi familia, así que la tengo más arraigada.

¿Cómo ve actualmente a la comunidad gitana?

Los gitanos y los payos cada vez están más integrados. Las cosas han cambiado mucho. No tiene nada que ver, por ejemplo, el machismo que vivió mi abuela con el actual. Mi marido ni es machista ni homófobo ni... ¿cómo se llama lo otro? Eso que es como el racismo pero de extranjeros...

¿Xenofobia?

Eso. No lo soporto. Me encanta conocer nuevas culturas.

Sin embargo, sí optó por seguir la tradición de seguir virgen hasta el matrimonio...

Sí. Es algo que tenía muy arraigado, y mi familia también. Algo que se mantiene desde hace generaciones. Empecé con mi novio, y con él me casé. Los gitanos están integrados, pero manteniendo cuatro cosas de su cultura, como por ejemplo, el respeto.

Nació en Sevilla en 1984. Debutó en el programa televisivo Menudas estrellas con 11 años. Pese a su juventud, ha editado ya nueve discos con el bolero como hilo conductor.