Lokarri ha instado al PSOE y al PP a trabajar de manera conjunta para "facilitar un nuevo proceso de paz" y ha censurado el "debate destructivo sobre los últimos procesos" que, a su juicio, se está produciendo. Asimismo, ha lamentado que, ante "una de las mejores oportunidades para conseguir la paz", el Gobierno central "se niegue a cualquier tipo de diálogo o contacto", incluso con los líderes de la izquierda abertzale ilegalizada, "manteniendo una estrategia de extrema dureza".

En un comunicado, la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta ha señalado que, tanto el ex presidente José María Aznar como el actual responsable del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, "hicieron lo correcto al abrir conversaciones con ETA en ambos casos tras una declaración de tregua". En este sentido, ha destacado que "la responsabilidad" de cualquier gobierno es "buscar la solución a los problemas" que afectan a la ciudadanía.

"En 1998 y 2006 estaba abierta una oportunidad para la paz, una oportunidad para poner fin a la violencia. El diálogo con ETA era necesario para conseguir una paz irreversible. Por ello, no es criticable que ambos dialogaran con ETA", ha insistido. No obstante, ha censurado que no "profundizaron en el camino emprendido".

Lokarri, que ha añadido que "la responsabilidad" de la ruptura de la tregua en ambos casos corresponde a ETA, ha manifestado que "los presidentes Aznar y Zapatero debían haber aprovechado la oportunidad para garantizar el respeto a los derechos humanos vulnerados o amenazados".

En su opinión, en un momento de "oportunidades para la paz", habrían supuesto "una gran contribución" medidas como "el final de la dispersión, la puesta en libertad de enfermos graves e incurables, la prevención de la tortura o la legalización de Batasuna", cuestiones que "afectan a los derechos y libertades democráticas básicas y son exigibles en cualquier momento y circunstancia, con o sin tregua de ETA".

En este contexto, ha denunciado que Aznar y Zapatero "se comportaron de manera cicatera, usando los derechos humanos como bazas negociadoras", y ha advertido de que "la utilización que han hecho de este tema y la falta de pedagogía sobre lo que supone un proceso de paz han traído consigo un estado de opinión mayoritario contrario a cualquier medida facilitadora".

En cualquier caso, ha asegurado que, si el Gobierno decide "hablar otra vez con ETA", contará con "todo" su apoyo, y ha lamentado que "ahora, cuando hay una de las mejores oportunidades para conseguir la paz, el Gobierno de Zapatero se niegue a cualquier tipo de diálogo o contacto, incluso con los líderes políticos de la izquierda abertzale hoy ilegalizada, manteniendo una estrategia de extrema dureza que lejos de facilitar, obstaculiza esta oportunidad".

Asimismo, ha defendido que, del mismo modo que ETA no debe utilizar el fin de la violencia como "pretexto para obtener réditos políticos", el Gobierno no debe usar los derechos humanos como "objeto de trueque en unas conversaciones".

"irresponsabilidad" del pp

Lokarri ha acusado al Partido Popular de utilizar este asunto de manera "irresponsable", alentando "un estado de opinión aún más contrario a tener contactos con ETA y a cualquier medida tendente a garantizar los derechos humanos que hoy se encuentran vulnerados". En su opinión, "la respuesta del PSOE, afirmando que mintieron a ETA, tampoco contribuye a que la sociedad española comprenda lo que significa un proceso de paz".

"El resultado es que la próxima vez que un Gobierno, cumpliendo con su responsabilidad, decida abrir contactos con ETA para cerrar una paz definitiva, se encontrará con una oposición y contestación aún más intensa que en 2006", ha advertido el colectivo, que considera que durante esta semana se está produciendo "un debate destructivo sobre los últimos procesos de paz".

En este contexto, ha reclamado, tanto al PSOE como al PP, que trabajen de manera conjunta para "facilitar" un nuevo proceso de paz, así como que respeten "los derechos humanos que se encuentran vulnerados, poniendo fin a la dispersión, liberando a los presos enfermos, derogando la Doctrina Parot, garantizando la prevención de la tortura y legalizando a Sortu".

Finalmente, les ha emplazado a desarrollar "una labor pedagógica e informativa" para que el conjunto de la ciudadanía española "comprenda y apoye la importancia de dialogar y de contribuir a que la violencia desaparezca definitivamente y se abra un futuro de convivencia en el País Vasco".