La Cámara de comercio informa a las empresas riojanas sobre la futura certificación de la huella de carbono

La Cámara de Comercio ha informado a más de 30 empresas riojanas sobre la futura certificación de la huella de carbono en los productos gracias a una charla a cargo del director del Grupo de Investigación en Gestión Medioambiental, Pere Fullana.
Presidente de la Cámara de Comercio de La Rioja, José María Ruiz Alejos
Presidente de la Cámara de Comercio de La Rioja, José María Ruiz Alejos
EUROPA PRESS
Presidente de la Cámara de Comercio de La Rioja, José María Ruiz Alejos

La Cámara de Comercio ha informado a más de 30 empresas riojanas sobre la futura certificación de la huella de carbono en los productos gracias a una charla a cargo del director del Grupo de Investigación en Gestión Medioambiental, Pere Fullana.

El presidente de la Cámara de Comercio de La Rioja, José María Ruiz-Alejos y Fullana, en declaraciones a Europa Press esta mañana han asegurado que "hasta la fecha no es obligatoria pero el reto no es sólo cuidar el medioambiente, sino también utilizarla como un elemento de competitividad".

Ruiz-Alejos ha explicado que, el objetivo de esta jornada es "concienciar a las empresas riojanas de la importancia de implantar esta certificación que aún no es obligatoria, que cada vez es más demandada como medida de respeto del medioambiente en la elaboración de cualquier producto".

Fullana, en su comparecencia ante las empresas riojanas ha contado experiencias "que ya estamos realizando, una pasada con el Gobierno de La Rioja en la que hicimos un análisis del ciclo de vida del crianza de Rioja, y después, hemos dado respuestas a las preguntas que tiene el sector".

La huella de carbono es una medida del impacto ambiental que provocan las actividades del ser humano en el medio ambiente y se determina según la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) producidos al elaborar un producto o al brindar un servicio, medidos en unidades de dióxido de carbono (CO2). Cuantificando la huella de carbono, se pretende que las empresas puedan reducir los niveles de contaminación mediante un cálculo estandarizado de las emisiones que tienen lugar durante el proceso productivo.

Medir y amortiguar la huella de carbono no es cuestión sólo de cuidar el medio ambiente o una cuestión de moda, se trata de aumentar la competitividad e incluso de mantenerse en el negocio, ya que aunque hasta el momento el certificado de huella de carbono no es obligatorio, las administraciones públicas empiezan a fomentar su aparición.

Además, el mercado ya ha comenzado a exigir este tipo de información y, a corto plazo, se prevé un crecimiento muy importante en su demanda. Como ejemplo, en varios países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos, incluso en el seno de la propia Unión Europea se está preparando legislación sobre este asunto.

Iniciativas que también han surgido desde el ámbito privado y grandes cadenas de supermercados como Tesco en Inglaterra, Casino en Francia y Wal Mart en Estados Unidos están ya incorporando y solicitando a sus proveedores la huella de carbono en la etiqueta o envase de los productos que comercializan.

La jornada empresarial ha sido inaugurada por el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de La Rioja, José María Ruiz-Alejos, y también ha participado Elvira Carles Brescoli, directora de la Fundación Empresa y Clima, una entidad que ayuda a las empresas a afrontar los riesgos derivados del cambio climático y a convertirlos en oportunidades de competitividad.

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