Los burdeles de carretera han escapado de la crisis. El negocio sigue siendo rentable. La verdad es que siempre lo ha sido. En 1943, por ejemplo, el Gobierno franquista tenía un censo de 652 prostíbulos en toda España, y eso que no contaba la ciudad de Madrid. Ahora, el número de locales de alterne, característicos por sus luces de neón, se ha mantenido estable en la última década. Si la Guardia Civil tenía censados 878 clubes en el año 2000, en  2009 (últimos datos) había 945 (en 2005 había 1.037).

En ellos se prostituyen chicas extranjeras. El 97% no ha nacido en nuestro país, según las estadísticas de la Benemérita. Brasileñas, rumanas, colombianas, paraguayas, nigerianas y rusas, por este orden, son las nacionalidades más frecuentes. ¿Cuántas hay? "Es difícil saberlo con exactitud. Las chicas suelen cambiar de locales. Las redes que las controlan saben que a los clientes les gusta ver caras nuevas de vez en cuando y las rotan", explican fuentes de la Guardia Civil.

En esta década, los censos de la Guardia Civil hablan de entre 14.000 y 21.000 prostitutas. Pero son solo datos de la demarcación de la Benemérita, clubes de carretera alejados de los grandes núcleos residenciales (no está incluido por ejemplo el País Vasco). En las grandes ciudades conviven además pisos, saunas y pubs. Fuentes de Interior aseguran que se han llegado a contar 1.600 prostíbulos en las 17 comunidades españolas, donde han llegado a trabajar 96.000 prostitutas. Otras 6.900 meretrices prestan sus servicios en las calles y en los polígonos industriales de las grandes urbes. Los informes de la Guardia Civil, no obstante, aseguran que el "80% de las mujeres que se prostituyen en España lo hacen en clubes de carretera". La Benemérita asegura que realiza controles periódicos en estos centros "para prevenir la prostitución de menores y desarticular las redes de trata".

En estos diez años la Guardia Civil ha acabado con 205 de estas mafias y ha detenido a  2.139 proxenetas. "El 90% de las chicas de los clubes están ahí engañadas y coaccionadas", explica Rocío Nieto, de la Asociación para la Reinserción de Mujeres Prostituidas (Apramp), que denuncia que están detectando que las mafias traen a España a más menores, de 16 y 17 años. "Sobre todo rumanas", confirman fuentes policiales.

Muchas chicas vienen a España engañadas, con documentación falsa y con falsas promesas de empleo "en el servicio doméstico, de camareras, bailarianas, de cuidadoras de personas mayores o azafatas". Pero al llegar aquí la realidad es bien distinta. "Han contraído una deuda económica con la red y deben saldarla". Este miércoles, la Policía Nacional detuvo a 12 personas que traían ilegalmente a mujeres rumanas, algunas de ellas menores, y las obligaban a prostituirse en dos clubes de Girona. Las más crueles son las redes nigerianas. "Engañan a las chicas, las amenazan con vudú porque son gente muy supersticiosa e incluso recurren a palizas".

¿Pero cuánto ingresa un club de alterne?, ¿se nota la crisis? "No hay crisis en la demanda, los clientes siguen acudiendo, solo que los precios que se pagan han bajado. Las tarifas varían entre los 20 y 50 euros", señala Rocío Nieto. El negocio generado por estos locales es muy difícil de cuantificar.

Las chicas suelen pagar una cuota diaria por alojarse allí y comer, a pesar de que la mayoría está retenida y coaccionada. Y luego entregan gran parte del coste del servicio al proxeneta para pagar la deuda del viaje que tienen contraída. La media de mujeres por club es de 21, cada una hace una media de 5,5 servicios diarios con una tarifa media de 41,5 euros. El resultado es de 4.790 euros, que multiplicado por 6 días a la semana dejan unos ingresos por club de 28.740 euros. Es decir, los 945 clubes generan 27,1 millones semanales, sin contar con la venta de alcohol y generalmente de drogas que suele haber en estos locales.

El Consejo de Estado ha recomendado prohibir o al menos reducir "severamente" los anuncios de prostitución en la prensa. Para ello ha pedido al Gobierno una ley específica que regule este tipo de publicidad, que genera elevados beneficios. Por ejemplo, El País recoge cerca de 700 anuncios en un día laboral; El Mundo, 670; y ABC, 225. En febrero de 2007, 20 minutos fue el primer medio español en desterrar de sus páginas este tipo de publicidad.