M. M. M., de 50 años de edad, ejercía en funciones como comandante del puesto ejeano, ya que es cabo. Al parecer, tiempo atrás ya fue expulsado de la Guardia Civil por supuestas irregularidades. Pero recurrió a los tribunales y el Supremo dictaminó su reincorporación al cuerpo.La denuncia que ha conducido ahora a su detención la efectuó un grupo de ciudadanos de Ejea, alertados por la que consideraban una práctica profesional irregular. M. M. M. llevaba destinado en el puesto de Ejea unos dos años.