La Dirección de Economía y Planificación del Gobierno vasco estima un crecimiento del PIB del 1,4 por ciento en 2011, una décima menos que la estimación realizada en diciembre, mientras que retrasa la creación de empleo al segundo semestre.

En un comunicado, el Ejecutivo ha señalado que las nuevas previsiones de la Dirección de Economía y Planificación del Gobierno Vasco abarcan un horizonte temporal de seis trimestres y marcan "un claro perfil de moderada y continuada recuperación económica".

La tasa de crecimiento de la economía vasca en 2011 se sitúa en el 1,4 por ciento, solo una décima por debajo de la anterior estimación (diciembre) y en el mismo nivel de la predicción de octubre.

El Ejecutivo ha señalado que este crecimiento del PIB mejora en once décimas el 0,3 por ciento alcanzado en 2010. Asimismo, ha indicado que, pese a las correcciones a la baja realizadas por todos los organismos internacionales y que afectan en particular al área europea y al conjunto de las economías más desarrolladas, las nuevas previsiones de la Dirección de Economía y Planificación siguen estimando que el crecimiento de la economía vasca estará muy cerca del 1,5 por ciento previsto para el conjunto de la zona del euro.

Por el lado de la demanda, se espera un mantenimiento de la aportación del saldo exterior y una progresiva mejora en la demanda interna. Asimismo, se anticipa una aceleración del valor añadido industrial, un mayor dinamismo en el sector servicios y un suave descenso en la caída del sector de la construcción.

Las previsiones indican que en 2011 se puede registrar un importante crecimiento del sector industrial, que seguirá siendo el "más dinámico" y que puede cerrar el año con una tasa en el entorno del 2 por ciento, muy por encima del 0,5 por ciento de 2010.

Por último, las predicciones de la Dirección de Economía y Planificación siguen apreciando un cierto retraso en la respuesta del empleo y se espera que la recuperación de la actividad económica seguirá teniendo "un impacto muy limitado" en el mercado de trabajo.

La tasa de paro se mantendrá en el entorno del 9 por ciento, con una creación de empleo del 0,2 por ciento en el tercer trimestre y del 0,4 por ciento en el cuarto trimestre, lo que permitiría cerrar el año con una tasa de paro del 8,8 por ciento frente a la actual del 10 por ciento.