Cuando pase la mitad de abril y las playas vuelvan a ser parajes poco transitados, las obras de regeneración retornarán a otros 12 puntos del litoral. Estas actuaciones finalizarán antes de que comience el verano, según la Demarcación de Costas de Málaga, el departamento de Medio Ambiente que se encarga de estos proyectos.

Después del verano

Otro refuerzo: «Hemos dividido en tercios los trabajos necesarios en las playas: los dos primeros se harán antes del verano; el último, en otoño, cuando veamos cómo quedan las playas tras el verano», explicó a 20 minutos, el jefe de la Demarcación, Juan Carlos Fernández-Rañada.

Las 26 playas que se regenerarán hasta la época estival son las que «más necesitan arena tras los temporales de invierno, que esta vez han sido menores que otros años», cuenta Fernández-Rañada.

Cómo se regenera

Arena de los ríos y pantanos: Se extrae para poner en las playas la que el mar se ha llevado al fondo. Tras filtrarla, se transporta en camiones hasta el litoral.

Mover la arena para quitar polvo

Las playas de Málaga son polvorientas. «Como todas las que no bañan completamente las mareas», matiza Juan Carlos Fernández-Rañada. La zona más cercana al mar no levanta polvo porque el Mediterráneo la «lava». «El problema es que en cada aporte de arena se cuela un 5% de partículas finas que causan ese polvo». Una racha de viento o cuatro personas jugando con un balón levantan minitormentas de arena que motivan regañinas desde el chiringuito o las toallas próximas. Para paliar la situación, Costas pondrá la arena cercana al mar más lejos de la orilla y depositará en su lugar la tierra de ríos y pantanos.