Los sindicatos CC.OO. y UGT esperan recoger 100.000 firmas aragonesas en dos meses para modificar la reforma laboral

Los secretarios generales de los sindicatos Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT) en Aragón, Julián Buey y Julián Lóriz, respectivamente, esperan recoger 100.000 firmas aragonesas en dos meses para pedir la modificación de la reforma laboral.
Los sindicalistas Buey y Lóriz
Los sindicalistas Buey y Lóriz
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Los sindicalistas Buey y Lóriz

Los secretarios generales de los sindicatos Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT) en Aragón, Julián Buey y Julián Lóriz, respectivamente, esperan recoger 100.000 firmas aragonesas en dos meses para pedir la modificación de la reforma laboral.

Así lo han indicado en declaraciones a los medios de comunicación durante la campaña de recogida de firmas para la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para modificar la reforma laboral que se ha convocado en la capital aragonesa.

Julián Buey ha explicado que en los últimos meses, "desde que el Gobierno aprobó la reforma laboral", han podido "constatar" que "no sólo no han cumplido los teóricos objetivos que se marcaba", sino que "ha profundizado en aquellos elementos negativos que se daban en el mercado laboral".

El sindicalista ha subrayado que "en estos momentos tenemos muchos más desempleados, muchas más personas sin protección, el despido es mucho más barato" y, por tanto, "se despide más", el mercado laboral "está mucho más desestructurado" y "no se ha avanzado absolutamente nada, sino que se ha retrocedido".

Con esta ILP, "queremos llegar al Congreso de los Diputados" y "pedimos" que el Parlamento "valore y apruebe" el "echar para atrás" la reforma laboral y "avanzar en la mejora del mercado laboral", ha indicado Buey. "Queremos que el despido tenga garantías", que "no esté tan falto de protección, ni tan barato" y que "los jóvenes tengan empleo", ha continuado.

Un cauce

El secretario general de UGT-Aragón, Julián Lóriz, ha destacado que la ILP es un "cauce" que los sindicatos quieren "abrir al pueblo español" para dar una "segunda oportunidad" al Parlamento de que "revierta" la reforma laboral y "rectifique", puesto que, a su juicio "está claro que fue injusta" y que "hoy se revela como innecesaria".

Lóriz ha apuntado que la reforma laboral se hizo "con el argumento de generar empleo" y "mejorar su calidad", aunque "todavía no se esté recuperando" porque "depende de recuperación de la actividad económica". Hoy "sigue siendo tan precario como siempre", ha continuado, para afirmar que "no se ha reducido la dualidad que había", que la "supuesta reforma pretendía subsanar según sus defensores".

El secretario general de UGT-Aragón ha reiterado que la reforma laboral ha sido "injusta, innecesaria y que no está sirviendo para recuperar el empleo", de modo que, a su parecer, "bien merece que hagamos un nuevo esfuerzo" para conseguir "más de 100.000 firmas en Aragón" y "más de dos millones en toda España".

El objetivo es "darle la vuelta al calcetín de la reforma laboral" y "exigir más empleo estable y de calidad, limitar la contratación temporal" y conseguir "que el despido no sea tan fácil".

Aunque el marco legal es de seis meses, el sindicalista ha esperado obtener una respuesta tal que permita recoger las 100.000 firmas aragonesas en dos meses y llevarlas al Parlamento, para que "el conjunto de fuerzas políticas miren a la cara a los trabajadores y digan si quieren avanzar por una mejora del mercado de trabajo".

Negociación colectiva

Lóriz ha señalado respecto a la negociación colectiva que es "difícil y compleja" y que desde el movimiento sindical "hemos puesto todo el esfuerzo". A pesar del plazo establecido en el 19 de marzo, ha considerado que "lo importante" es que "en los próximos días apuremos la negociación hasta alcanzar un acuerdo".

De ahí, "el escollo al que hace referencia del absentismo", un "debate" que Lóriz ha señalado que hay que hacer "con rigor" ya que "a veces tiene su causa en la condiciones de trabajo" y "no hay que imputar responsabilidad a las persona, sino ir al origen de los problemas".

El sindicalista se ha mostrado "dispuesto a negociar" y a "apostar" por el diálogo para "resolver los problemas de los trabajadores y los empresarios".

Por su parte, Buey ha incidido en que "no podemos admitir" que los empresarios, "aprovechando" la coyuntura de la crisis, "pretendan introducir reformas" en la negociación colectiva que, "al final, avancen en menos derechos para los trabajadores, en vez de en regulación para las empresas".

Según el secretario general de CC.OO.-Aragón, los sindicatos "no estamos por el desmantelamiento de normas laborales" ni por la "individualización de la relaciones laborales", ni por la "falta de garantías de los trabajadores". COPAGO

Los representantes sindicales se han referido también a las declaraciones del presidente de Murcia y miembro del Partido Popular (PP), Ramón Luis Valcárcel, quien ha abogado por que los ciudadanos asuman parte del gasto de servicios como la sanidad y la educación.

Al respecto, Julián Buey ha destacado que "todos los meses estamos pagando unas cuantías importantes para la Seguridad Social" y, por tanto, "no compartimos" esta medida, sino que "pensamos en una mejor gestión de todo lo público y también de la Seguridad Social".

En este sentido, Lóriz ha coincidido en afirmar que "está claro" que "hay que mejorar la eficiencia de los entes públicos", pero también "la capacidad recaudatoria del Estado" y la "equidad del sistema".

A su entender, "no es muy moral" pretender que a algunos ciudadanos con pocos recursos se les "exija pagar por servicios", cuando "no se ha abordado la persecución del fraude fiscal y la economía sumergida". También ha comentado que otra opción es que quienes tienen rentas más elevadas "tributen más para mejorar y mantener el Estado de bienestar".

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