Un tribunal de jurado será el encargado de enjuiciar a Cándido M.L., el hombre de 62 años acusado de matar con una escopeta de caza a su ex compañera sentimental, de 45 años, en septiembre de 2009 en el municipio de Vélez Rubio (Almería) y para quien la Fiscalía va a solicitar una pena de 18 años de prisión.

La vista por el crimen de Isabel S.S., contra la que el procesado disparó en hasta cinco ocasiones cuando abandonaba su domicilio para dirigirse hasta su lugar de trabajo, está previsto que se celebre ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

La magistrada del Juzgado número 1 de Vélez-Rubio, encargado de la instrucción del caso, acordó transformar las diligencias previas incoadas en un procedimiento con jurado popular al considerar a Cándido M.L., viudo y en situación de desempleo, presunto autor de un delito de asesinato.

El procesado se personó a las 08,00 horas del 3 de septiembre de 2009 en las dependencias del Ayuntamiento de Vélez-Rubio y allí confesó "haber matado a una mujer" tras lo que se entregó, escopeta en mano, a las autoridades locales. El cuerpo sin vida de Isabel S.S fue encontrado veinte minutos después por agentes de la Guardia Civil y la Policía local.

Según consta en la investigación, Cándido M.L., quien permanece en prisión desde que fue detenido, aguardó a la puerta del domicilio de la víctima, con quien había mantenido una relación sentimental que había cesado hacía un año por voluntad de ella, a que saliese como todos los días para ir a trabajar en el taller de costura en el que estaba empleada.

Isabel S.S., con hijos de un matrimonio anterior, herida por hasta cinco impactos de bala y perseguida por su presunto asesino, logró llegar por su propio pie hasta el local, ubicado en la calle Puertos Lumbreras, a pocos metros de su casa, donde falleció debido a la extrema gravedad de sus heridas. Un vecino alertó al servicio unificado de emergencias 112 al escuchar el ruido de los disparos de escopeta.

La víctima, vecina de la pedanía de Los Cerricos, en el municipio de Oria, no había presentado denuncia por malos tratos contra su agresor ni, por tanto, había recurrido a los servicios de las administraciones en esta materia. Los tres hijos de Cándido M.L. se sumaron a los actos de condena organizados por las instituciones.