El paso del Durian en Filipinas. Miembros de un equipo de rescate trasladan el cuerpo de una víctima de los deslizamientos de tierras provocados por el tifón Durian en la provincia de Albay, al sur de Manila.
Dennis M. Sabangan / EFEDaños causados por el Durian en la localidad de Saranggani. La Cruz Roja filipina ha advertido de que la cifra de víctimas mortales puede aumentar, porque se desconoce cuántas personas han quedado enterradas en el área del volcán Mayon.
Romeo Ranoco / ReutersTifón en Filipinas. Una mujer trata de rescatar sus pertenencias de su casa, destruida por el tifón Durian, en la localidad filipina de Batangas. Más de 380 personas han muerto durante el paso del tifón.
Romeo Ranoco / ReutersLos residentes en una localidad de la provincia filipina de Albay rescatan lo que ha quedado de sus casas, destruidas por el paso del tifón Durian.
Bullit Marquez / APUn miembro de un equipo de rescate cubre los cuerpos de las víctimas después de los deslizamientos de tierras en la provincia filipina de Albay. Varios cientos de personas han resultado muertas y cientos continúan desaparecidas después de que el tifón Durian provocase inundaciones y deslizamientos de tierra que enterraron pueblos al pie de un volcán al este de Filipinas.
Dennis M. Sabangan / EFEUn niño juega sobre un árbol derribado por los vientos del tifón Durian en la localidad filipina de Pamplona.
Cheryl Ravelo / ReutersUn hombre examina los daños a un camión, derribado por los vientos del Durian en la localidad filipina de Pamplona.
Cheryl Ravelo / ReutersVarios pasajeros esperan en el aeropuerto de Manila la salida de sus vuelos, cancelados o retrasados por el tifón.
Joseph Agcaoili / ReutersDesolada. Maricel Arévalo llora durante la desesperada búsqueda de sus tres hijos, desaparecidos tras el alúd de lodo provocado por el paso del tifón Durian por la provincia de Albay, Filipinas.
Dennis M. Sabangan / EFETras el tifón. Varcios filipinos caminan cerca de una iglesia afectada por el alud de lodo provocado por el paso del tifón Durian por la provincia de Albay, Filipinas. Más de un millón de personas se han visto afectados por el arrollador paso del Durian, que ha destrozado cerca de 119.549 viviendas y ha provocado la muerte a unas mil personas.
Dennis M. Sabangan / EFE