Situaciones (muy) machistas que las mujeres políticas han sufrido por su forma de vestir, y no solo por parte de hombres

Tanto Angela Merkel como Sanna Marin han recibidos comentarios machistas por su ropa
Tanto Angela Merkel como Sanna Marin han recibidos comentarios machistas por su ropa
GTRES
Tanto Angela Merkel como Sanna Marin han recibidos comentarios machistas por su ropa

Aunque hayan pasado casi 100 años desde que Clara Campoamor se convirtiese en la primera mujer política durante la Segunda República Española, todavía queda una larga lucha por la representación femenina en los parlamentos de todo el mundo. 

Cada vez son más mujeres las que vemos desde las tribunas defendiendo sus ideales y convirtiéndose en todo un modelo a seguir, como Alexandria Ocasio-CortezAngela Merkel, Sanna Marin o Julia Gillard, entre muchas otras. Sin embargo, una carrera exitosa y un trabajo duro no son suficientes para escapar de los ataques machistas que reciben y que, en varias ocasiones, han sido por sus elecciones de vestuario.

Ya sea por llevar escote, ropa más informal o llevar pantalones, han sido criticadas severamente por su forma de vestir y para visibilizarlo, te traemos algunos ejemplos que, aunque parezcan sacados de la prehistoria, han sucedido en este mismo siglo. 

1. Angela Merkel y el escote de su vestido

El escote de Angela Merkel en la inauguración de la Ópera de Oslo en 2008
El escote de Angela Merkel en la inauguración de la Ópera de Oslo en 2008
Getty Images

En 2008 el rey Harald V de Noruega invitó a la canciller alemana, Angela Merkel, a la inauguración del nuevo edificio de la Ópera de Oslo y lo que tendría que haber sido una velada sin complicaciones que hablase de las representaciones que estaban por venir, fue el escote de la alemana lo que acaparó todos los titulares y acabó siendo el objetivo prioritario de los fotógrafos.

Bild, uno de los diarios más leídos de Alemania tenía en su portada una foto de la canciller acompañada del titular "Merkel muestra escote", en el que remarcaban que "nunca había sido vista escotada tan profundamente".

Tras el revuelo que formó su vestido, ante el que Merkel se mostró muy sorprendida, el viceportavoz del Gobierno germano, Thomas Steg, señaló que "la canciller federal continuará eligiendo según su gusto personal, a su antojo, el vestuario de noche para futuros actos de gala".

2. El esmoquin de Carme Chacón

Carme Chacón, en el centro, durante la celebración de la Pascua Militar (EFE).
Carme Chacón, en el centro, durante la celebración de la Pascua Militar (EFE).
EFE

Con tan solo ponerse al frente del ministerio de defensa en el 2008 embarazada de 7 meses y a punto de dar a luz a su hijo Miguel, Carme Chacón comenzó a sacudir los cimientos de los roles de género de forma sistemática, demostrando que una mujer es totalmente válida para un puesto tan tradicionalmente masculino como ese. 

Entre uno de los momentos más icónicos de la ministra, está su elección de vestuario para la Pascua Militar del 2009. En lugar de decantarse por un clásico vestido largo, Chacón apareció con un esmoquin de Purificación García. La elección cumplía perfectamente con el protocolo, pero eso no evitó que su vestuario acaparase gran cantidad de titulares por ‘atreverse’ a ir en pantalones a un acto tan tradicional.

Mariano Casado, el secretario general de la AUME por aquel entonces, comentó que "si quiere ser progre y moderna que cambie las normas" y añadió: "Su actuación no parece la más adecuada como ejemplo para el Ejército, porque precisamente este se basa en la disciplina".

Muchas mujeres del mundo de la política salieron en su defensa, incluidas las de partidos de la oposición, como Esperanza Aguirre: "Como mujer que se dedica a la política, me indigna que sea motivo de discusión cómo nos peinamos y cómo nos cortamos el pelo".

3. El posado de revista de Sanna Marin

En el 2020, la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, se convirtió en blanco de ataques y calificaciones machistas tras su posado para la revista Trendi, en la que aparecía con un pronunciado escote. 

El artículo, que resaltaba su gran gestión de los primeros meses del coronavirus, fue eclipsado por las fotografías que lo acompañaban y recibió duras críticas de algunas personas que consideraron inapropiada su vestimenta. En ellas, Marin posaba con un traje con la chaqueta cerrada, pero sin camisa debajo, creando un look con mucha fuerza y pura tendencia.

Tras estos ataques, muchas personas salieron en su defensa bajo el hashtag #imwithsanna (estoy con Sanna), reivindicando el derecho a no ser criticada por la vestimenta, llegando a compartir imágenes de ellas mismas llevando un conjunto similar.

4. El look "poco maternal" de Rachida Dati

Rachida Dati a la salida del hospital tras dar a luz
Rachida Dati a la salida del hospital tras dar a luz
Getty Images

En el 2009, Rachida Dati, ministra de justicia del gobierno de Nicolas Sarkozy, fue el blanco de muchas críticas por salir del hospital vestida con ropa de trabajo a los pocos días de dar a luz por cesárea. La polémica llegó a los titulares de las revistas del corazón, quienes juzgaron que la política llevase tacones de aguja y un look ejecutivo, rompiendo la imagen de "la madre". 

Su vuelta al trabajo ese mismo día también provocó un gran revuelo a nivel internacional y el PSOE lo calificó en su momento de "oportunidad perdida" que una "figura pública" como la ministra de Justicia francesa, Rachida Dati, haya desaprovechado la posibilidad "de hacer pedagogía sobre la conciliación entre la vida familiar y personal" y no consumir todos los días de su baja de maternidad que transfirió a su marido. 

5. El posado de Soraya Sáenz de Santamaría

Soraya Sáenz de Santamaría, en una de las fotos publicadas estos días. (EUROPA PRESS)
Soraya Sáenz de Santamaría, en una de las fotos publicadas en El Mundo
EUROPA PRESS

Otro posado polémico fue el de Soraya Sáenz de Santamaría en el 2009. La que por aquel entonces era portavoz del PP en el Congreso, sorprendió en la portada de El Mundo con una foto que adelantaba el reportaje que al día siguiente se publicaría en el suplemento dominical del periódico. En ella, la dirigente popular aparecía sentada en el suelo con un vaporoso vestido negro y mirada desafiante que suscitó alguna crítica entre sus compañeros de profesión que tacharaon de frívola su imagen en las fotografías.

Sin embargo, los juicios más duros vinieron de parte de la prensa, como del mismo director de El Mundo (medio que realizó el reportaje), que con un videoeditorial en su web, alegó que "puesto que Zaplana nunca se fotografió en tanga, y no se recuerdan posados de ministros, es obvio que esto demuestra que las fantasías, las aspiraciones de muchas mujeres son distintas que las de la mayoría de los varones".

Además, el politólogo Agapito Maestre afirmó sobre la foto que "alguien podría decir que está impostando a alguna profesional de ese oficio más antiguo de la humanidad", durante su aparición en el programa Más se perdió en Cuba, de Intereconomía, comparando a la ministra con una prostituta. 

De nuevo, las mujeres de la política salieron en defensa de Soraya Sáenz de Santamaría como Bibiana Aído y Leire Pajín, declarando que "las mujeres estamos siempre sometidas a nuestras fotografías, nuestra ropa, nuestra sonrisa o nuestro pelo y no a nuestras propuestas, nuestras palabras o nuestra gestión".

6. El traje de Yolanda Díaz durante la lectura de 'El Quijote'

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, asiste a la lectura de los primeros pasajes del 'Quijote'.
Yolanda Díaz en la lectura de los primeros pasajes del 'Quijote'.
EFE

Un ejemplo reciente es el del traje de Yolanda Díaz que llevó el pasado abril durante la lectura de los primeros pasajes de El Quijote. Para la ocasión, la vicepresidenta segunda del Gobierno lució un traje de cuadros en blanco y azul acompañados de una camisa negra con un lazo. Pese a ser un estilismo bastante actual, no fue del gusto de todos y algunos, como Javier Cárdenas, no dudaron en compartir este sentimiento con sus seguidores. 

"Feliz Domingo!! Hoy toca salir a comer con la gente que quieres y arreglarse un poco, como nuestra ministra Yolanda Díaz, la comunista del piso de 443 m² que le pagamos con nuestros impuestos. Así es ella: Discreta pero con clase! Alguien sabe a q hora es la función en la que actúa?", dijo el exlocutor de Europa FM.

7. Helle Thorning-Schmidt y su gusto al vestir

La exprimera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt en 2014
La exprimera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt en 2014
Getty Images

Durante toda su carrera, la exprimera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, tuvo que luchar contra todos los prejuicios provocados tanto por su físico como por su estilo. Su afición a la moda le valió el apodo de Gucci Helle, ideado por el entonces eurodiputado Freddy Blak y que cuajó en todas las revistas del corazón.

Por su parte, la izquierda danesa no veía con buenos ojos su forma de vestir y el mismo Blak, autoexcluido ya del partido, la calificaba como una "pija" y "niñata mimada que ha nacido con una cuchara de oro en el culo". 

8. Ione Belarra y su sujetador

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, interviene durante el acto '¿Consentiste o no? Solo sí es sí', en el Círculo de Bellas Artes
Ione Belarra
A. Pérez Meca / Europa Press

Pese a que pensamos que las reivindicaciones feministas de hace 60 años están más que superadas, la última conferencia en la que participó Ione Belarra nos demuestra lo contrario. La política se encontraba en el acto ¿Consentiste o no? Solo sí es sí, pero, en lugar de prestar atención a su intervención, las redes sociales solo se fijaron en su vestuario, o más bien en la ausencia de este.

Belarra escogió para el evento un jersey lila con el que se intuía la silueta de sus pechos sin sujetador y fue Bertrand Ndongo, militante de Vox, el que se preguntó en Twitter si "en serio" la secretaria general de Podemos no llevaba sostén, cuestionando así su decisión personal de vestimenta. En seguida, los seguidores del partido comenzaron a increpar a la pamplonesa por su forma de vestir, con Ndongo reclamándole "una conducta digna".

Desde Name it Change It (que publicó la guía Unspinning the spin sobre los términos más sexistas que se utilizan en la cobertura periodística de la política femenina) quieren instaurar una norma simple, pero muy efectiva, para evitar casos como estos: "La norma del reverso, la que nos dice que si el término o pregunta no tiene sentido si lo usamos con un político, no se emplee con una mujer. Es asombroso cuánta cobertura informativa sobre las candidatas es absolutamente ridícula si se preguntase a un político. Por ejemplo: ¿Qué pasa con todos esos trajes, Senador? Sí, a las candidatas se les suele preguntar ¿por qué usa tantos trajes pantalón? La que más lo ha sufrido es Hillary Clinton, pero ella no ha sido la única".

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