Hay quien piensa que el hombre moderno lo está pasando mal, "las mujeres tienen el feminismo" pero... ¿qué tienen ellos?

No sabemos si hemos planteado la pregunta desde la ironía o no, pero cada vez más personas lo creen así. ¿Está el hombre del siglo XXI pasándolo fatal? ¿Tenemos las mujeres que ayudarle? 
El hombre moderno
El hombre moderno
Samuel Taylor/Netflix
El hombre moderno

Confieso que cuando recibí un email cuyo asunto era "Hombres: por qué el hombre moderno lo está pasando mal y qué hacer al respecto", que viene a ser el título del libro de Richard V. Reeves, estuve muy cerca de gritar. ¿Se trataba de alarde de ironía o estábamos realmente haciéndonos semejante pregunta?

Sin embargo, tras haber respirado hondo durante unas horas unos minutos, tuve un 'flashback' al recordar cómo el verano pasado, al hablar con Caitlin Moran, la autora me comentó que los hombres realmente lo están pasando fatal. "Muchas feministas se enfadan cuando un chico asegura que ser hombre es muy duro, pero la verdad es que entiendo lo que dicen. Las mujeres tenemos el feminismo, y si tenemos cualquier problema, recurrimos a él. Si ellos tienen cualquier problema, solo tienen a Jordan B Peterson, y sus ideas son que sean más masculinos y más hombres", explicó la autora a Mujer.es.

"Muchas feministas se enfadan cuando un chico asegura que ser hombre es muy duro

Ahora presenta "What about men", un libro para que los hombres… aprendan a ser hombres. "Esos consejos que recibieron no parecen haber hecho más felices ni a los niños, ni a los hombres. Más bien, parecen estar avivando su ira. Parecen impedirles tener conversaciones con sus padres. Parecen conectarlos con un grupo mundial de jóvenes igualmente infelices, enojados y paranoicos. Y todo parece hacerles sentir que sólo había una causa fundamental de su infelicidad: las chicas", escribe Moran.

"Este es, principalmente, un libro sobre hombres blancos heterosexuales. En parte sobre el tipo de hombres que dicen, en sus momentos de ira, que nadie habla de ellos", dice Caitlin Moran. Y sí: en sus palabras sí hay cierta ironía.

¿Está el hombre moderno pasándolo fatal?

Si ella y Richard V. Reeves, investigador principal en Estudios Económicos y director del proyecto Boys and Men y  de la Iniciativa Futuro de la Clase Media, creen que los hombres necesitan ayuda… ¿Será que quizás de verdad la requieren? Para responder a esta duda, me pongo en contacto con Mariola Cubells, que dedica un libro a los hombres en "Mejor que nunca", una verdadera carta de amor que la periodista dirige a la generación que no estaba, hasta ahora, en el corpus literario sobre la mujer.

El hombre moderno está desconcertado

"Diría que el hombre está desconcertado, y me encuentro con dos tipos. Los que saben que lo están y están a favor de hacer cualquier cosa para dejar de estarlo y ponerse al día, y los señoros que no tienen intención alguna y consideran que nos hemos pasado de frenada y que hemos de volver al lugar original en el que todo era más apacible”, asegura.

La nueva masculinidad
La nueva masculinidad
Samuel Taylor/Netflix

"No lo están pasando mal, salvo en algunos momentos concretos y sobre todo, cuando hablamos de un tipo de hombre particular. Sin embargo, los razonables, los que tenemos en nuestro entorno y aquellos que elegimos como compañeros, no están pasándolo mal, pero sí noto el desconcierto en hombres en los que jamás lo habría imaginado", dice a Mujer.es.

Poooobre hombre blanco...

Volvamos al libro de Reeves, ese que se me aparece en sueños y que sigue inquietándome desde que supe de su existencia. En él señala cómo la feminización de algunas profesiones ha perjudicado a los varones: mientras la mujer no ha dejado de incorporarse al mercado laboral, los trabajos típicamente masculinos se baten en retirada. Cuando le comentamos a Cubells su opinión acerca de las palabras el autor, responde con sentido: "Me parto". Por supuesto, va más allá.

"Eso significa que consideraban que la posesión era suya. Es algo que siempre recuerdo de algunos técnicos del sector audiovisual, cuando decían que les estábamos quitando el trabajo. No entienden que lo que estaba mal era el planteamiento inicial. El trabajo está ahí: nosotras somos la mitad del universo y tenemos que tener acceso a esa mitad de empleos. Cuando has pasado siglos controlando una parte de la maquinaria, supongo que es difícil que entiendas que esa parte también ha de ser compartida…", reflexiona la periodista.

Cuando has pasado siglos controlando una parte de la maquinaria, es difícil que entiendas que esa parte también ha de ser compartida...

¿Cómo ha de ser un hombre en 2024?

Como Reeves cuestiona el mantra de la "masculinidad tóxica" , nos invita a hacernos una pregunta urgente: ¿cómo tiene que ser un hombre hoy? Mariola Cubells no cree que las mujeres tengan que echarles una mano en este tema. "Nosotras nos hemos tenido que buscar la vida para empezar el camino, quitarnos lastres y romper moldes. ¡Que espabilen! Ahora no tenemos que enseñarles cómo comportarse. Que miren el mundo, que observen, que lean y que escuchen sin hacer "mansplaining" lo que queremos nosotras y sus congéneres. Que tengan relación no sólo hombro a hombro, sino frente a frente. Nosotras vimos lo que no queríamos y lo rompimos”, asegura. 

La masculinidad, a debate
La masculinidad, a debate
Samuel Taylor/Netflix

Respecto a esa masculinidad tóxica de la que tanto hablamos en la actualidad y que Richard V. Reeves cree que es nociva para el feminismo (quién mejor que un hombre para decir lo que es malo o bueno para el feminismo, ¿verdad?), pues asegura que la masculinidad ha sido patologizada (os juro que me estoy mordiendo la lengua), puede incluso socavar el apoyo al feminismo y aglutina "a terroristas y delincuentes acaba por envenenar la idea misma de masculinidad".

Cubells señala que cree que hay un tipo de hombres que ha empezado a ver cómo el patriarcado les ha impedido conocerse a sí mismos y estar en contacto con sus sentimientos, conocer el amor, ser capaces de abandonar el deseo de dominar… Y que afortunadamente, cada vez son más. "Es verdad que hay algo que también está en la cabeza de las mujeres, que es una especie de afición o pasión por la virilidad, que nos han metido en la cabeza es la que responde al hombre de verdad. Pero el hombre de verdad también llora, siente y es capaz de compartirlo todo.  No tiene nada que ver con los que confunden el mujerismo con el feminismo (esos misóginos románticos que están en los personajes televisivos y del cine)", asegura la autora, que decidió dedicar un capítulo entero a los hombres en su libro para que entendieran que no es un escrito sólo sobre las mujeres, sino que son compañeros vitales para muchas y que por ende, han de estar atentos a lo que las mujeres les dicen que quieren.

"Es para decirles incluso a quienes no se han puesto al día, que se espabilen. Quería escribirlo para que entendieran que nos gustan los hombres vulnerables y que les pedimos que no consientan a sus congéneres comportamientos que ya no son aceptables y que han visto que ya no tienen que tener. Que no rían las gracias que antes estaban bien vistas, que se salgan de los grupos de WhatsApp… Este libro no es un libro contra ellos, pero hay que contextualizar todo lo que ha pasado", asegura Cubells. 

No sé si el hombre moderno necesita ayuda, pero lo que tengo clarísimo es que yo necesito paciencia para leer según que cosas.

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