El tinte rubio para el pelo es una opción muy socorrida y demandada en las peluquerías de España. No solo porque es un color favorecedor, sino porque es el que más disimula las canas, si es el efecto que deseamos. Sin embargo, conviene cuidarlo adecuadamente para mantenerlo como el primer día.
Además, llegar al tono deseado puede ser una tarea ardua que se consigue poco a poco con diferentes técnicas de coloración para que el cambio no resulte chocante de primeras. Ya se trate de mechas, reflejos o 'balayage', cambiar de 'look' capilar —y sobre todo mantenerlo— es posible si seguimos los pasos adecuados.
Cómo conseguir un rubio bonito y duradero
"La clave para que el rubio no cambie de textura ni de color no está tanto en el mantenimiento sino en la aplicación del color. Por eso, es fundamental acudir a un profesional experto", explica Conchi Arias, fundadora de Campos Curlyhair.
Además, la experta destaca que para que la textura no cambie, la decoloración debe realizarse a bajos volúmenes y dejarla actuar el tiempo adecuado para evitar sensibilizar en exceso la estructura interna del cabello: "Lo ideal es usar decoloraciones con sistemas 'bonding' para fortalecer los puentes capilares. Si no es posible, tras la decoloración, aplicaremos un tratamiento que contenga fitoqueratina, proteína hidrolizada o aminoácidos para reforzar el cabello internamente".
Un rubio que no cambie de color
"Para que no cambie el color, hay que hacer un buen diagnóstico previo para determinar la altura de color actual y la altura deseada, y cuantos procesos de decoloración serán necesarios para conseguirla, teniendo en cuenta que lo haremos a bajos volúmenes. Lo más importante es que, al finalizar, apliquemos un matizador adecuado, que solo tenga carga de pigmento pero no aclare. De esta forma, la dirección del tono debería mantenerse estable", explica Arias.
Consejos para que el color no se oxide
Con la contaminación, el calor o el mal uso de las planchas, así como el cloro de las piscinas, en verano, el color puede sufrir. En este caso, la experta explica que lo ideal es acudir a un peluquero profesional para que vuelva a aplicar un matiz que corrija el tono.
"Si no es posible, podemos usar un champú o mascarilla con pigmento violeta. En este caso, debemos tener en cuenta que estos productos contienen peróxido y pigmentos que abren la cutícula, por lo que sensibilizan mucho la estructura externa del cabello. Tras su uso, deberemos aplicar siempre acondicionadores con proteína hidrolizada para reforzar esa cutícula", sentencia la experta.
¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de belleza, moda y estilo de vida? Apúntate a nuestra Newsletter.
Comentarios