La Semana de la Moda no solo nos da pistas para el estilo que llevaremos en los próximos meses, también tiene un gran impacto en nuestro peinado y en el maquillaje. Las pasarelas son una gran inspiración para completar nuestros looks de belleza y en esta última edición hemos visto como los diseñadores se han puesto de acuerdo para hacer que Euphoria traspase las pantallas.
Sin duda alguna, la serie de HBO ha tenido una gran influencia en las microtendencias que han nacido en redes sociales, ocasionando que no solo regrese la moda de los 2000 bajo el nombre de Y2K, sino que también el maquillaje lleno de purpurina, pedrería o delineados gráficos de colores sean la máxima tendencia.
Este viraje se ha visto representado en las pasarelas. Blumarine, Stella McCartney, Coperni, Versace o Loewe han sido algunas de las firmas que han incorporado esta estética en sus nuevas colecciones, aunque si hablamos de maquillaje, Paul Costelloe, Diesel o Capasa Milano, entre otros, son aquellos a los que no les ha dado miedo que el look de belleza eclipse a sus prendas.
Si hay algo que destaca en esta tendencia, aparte de todo el brillo y el color, es la originalidad. El maquillaje ya no es concebido como una herramienta para enfatizar la belleza natural, sino como un medio de expresión de nuestra personalidad y sentimientos.
Según Inspira, la generación Z es la más afectada por problemas de salud mental, siendo la ansiedad, estrés y depresión las afecciones más comunes entre los jóvenes. La pandemia, el cambio climático, las crisis económicas y la perspectiva de un estilo de vida inferior al de sus padres les ha llevado a ver la realidad de otra manera, exteriorizándose en la forma en la que conciben muchas cosas, entre ellas, el maquillaje.
Este sentimiento lo recoge Euphoria, que si bien las situaciones que viven sus personajes se alejan mucho del día a día de los jóvenes y adolescentes, si representa sus miedos y preocupaciones.
De esta forma, el maquillaje abre las puertas a la experimentación y se le pierde el miedo a "que se note que vamos maquilladas". Si bien los looks más potentes se quedan en la noche, el día también acepta esta tendencia a modo de delineados simples, pero con mucho color o un pequeño toque con una sombra de ojos que refleje lo que queremos expresar.
La belleza se llena de intencionalidad y nada se deja al azar. La naturalidad ya no es vista como el objetivo principal a la hora de maquillarse y se prioriza más la personalidad. Se trata de una tendencia muy atrevida, pero que será todo un éxito no solo en la próxima temporada, también en las noches de verano.
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