Durante el año pasado se interpusieron 3.704.675 multas por exceso de velocidad en toda España, de las cuales 2.580.121 fueron 'causadas' por radares fijos y 1.124.554 por velocímetros móviles, los cuales no hace falta que estén señalizados. De todas esas sanciones, 200.369 se expidieron en Castilla y León, la tercera comunidad autónoma en la que se cometieron más infracciones por sobrepasar los límites establecidos, según AEA.
Pero Castilla y León no solo sube al podio en cuanto a número de multas, sino que también lo hace en el ranking de comunidades con más radares. En todo el territorio hay 324 cinemómetros, según el II Observatorio de Radares, y la mayoría de ellos son capaces de captar infracciones en varios carriles. Solo Cataluña, con 700, y Andalucía, con 361, la superan. De esos velocímetros, cuatro se encuentran en la lista de los más sancionadores, aunque hay uno que destaca por encima de los demás.
El radar del km. 234 de la A-1 en Burgos
Ese no es otro que el radar fijo situado en el kilómetro 234,4 de la A-1, que durante el año pasado captó 31.028 infracciones por sobrepasar el límite establecido en 100 km/h, el 12º que más sanciones puso de toda España. Este cinemómetro es el causante del 15% de las multas que se expidieron en Castilla y León en 2022. Pero, ¿cómo se puede reconocer su ubicación?
El radar fijo está situado en el Nudo Landa, a la entrada de Burgos por la Autovía del Norte. Se encuentra justo detrás de un panel luminoso informativo que se puede distinguir gracias a los edificios que tiene a sus lados: el restaurante El Alfoz por uno y los concesionarios SEAT y Skoda por el otro, por lo que se puede detectar fácilmente tanto con un avisador de radares en el móvil, lo cual es legal, como a simple vista.
Otros radares que multan mucho en la A-1
El del kilómetro 234 no es el único radar de Castilla y León con el que los conductores deben tener especial cuidado. El cinemómetro situado en el punto kilométrico 194 de la A-1, a la altura del campo de golf de Lerma, 'cazó' 21.592 infracciones el año pasado, y está ubicado pasado dicho pueblo en dirección a Madrid. Es el segundo que más multa en toda la comunidad autónoma.
Eso sí, hay otro que multa más, aunque ya no está en Castilla y León, sino en Madrid, concretamente en el kilómetro 14 con dirección a Burgos. El año pasado captó 23.020 infracciones, aunque en esta ocasión su cometido no es el de 'cazar' excesos de velocidad, sino que se trata de una cámara cuya función es sancionar a quienes circulen hablando por el teléfono móvil o sin cinturón de seguridad, incluso a pasajeros.
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