Uno de los primeros errores que cometemos al poner la calefacción es tender a encenderla y apagarla cuando se nos antoja. A menudo, pensamos que la casa ha alcanzado la temperatura óptima, pero al cabo de un rato la volvemos a encender. ¡Error! Porque este gesto hace que la factura aumente, ya que consume más recursos. Foto: Freepik / @freepik.
Freepik / @freepikEs uno de los errores más frecuentes al poner la calefacción. Tendemos a creer que cuantos más grados, mejor climatizado estará nuestro hogar, pero, al contrario, esto se traduce en un desperdicio de recurso energético y una factura más elevada. Así que, ya lo sabes, si cuentas con regulador o termostato, regula y mantén la casa a una temperatura de 20 grados.
Pixabay / Skitterphoto¿Realmente es necesario que tengas la calefacción en el baño, el pasillo o en la cocina? Piensa en aquellas estancias de la casa donde pases menos tiempo y apaga los radiadores en ellas. Tu bolsillo te lo agradecerá.
Pixabay / geraltEs una práctica poco aconsejable por varios motivos. Por un lado, porque dormir a más grados de lo necesario dificulta el sueño. Por otro, nuestro cuerpo baja la temperatura durante la noche y se regula gracias al edredón, manteniendo una temperatura agradable que nos permitirá descansar apropiadamente. Por último, dado que habremos tenido la calefacción durante buena parte del día, el calor se mantendrá sin problema.
Pixabay / TBITOtro paso, y muy aconsejable, es que revises siempre la tarifa contratada de gas. Si no lo has hecho a principios del otoño o el invierno, todavía estás a tiempo de ver otras ofertas y comparar. Es posible que puedas ahorrar un poco más en tu próxima factura. Foto: Freepik / pressfoto.
Freepik / @pressfotoEfectivamente, otra de las medidas que no solemos tomar es la de comprobar las posibles corrientes de aire que pueden colarse por puertas y ventanas. Esto hace que el calor no se mantenga y que estemos derrochando energía innecesariamente. Foto: Freepik / @freepik
Freepik / @freepikAl igual que podemos cerrar los radiadores de las estancias menos usadas, también podemos aprovechar las horas de luz y de calor que haya en otras y regular su temperatura. De hecho, es probable que estas habitaciones conserven mayor calor natural que otras estancias más frías, por lo que no haría falta tener los mismos grados en estas. Foto: Freepik / @diana.grytsku
Freepik / @diana.grytskuLa medida más eficiente contra el despilfarro energético y el gasto que hacemos en calefacción son los recursos naturales. Afortunadamente, en un país como España contamos con muchas horas de sol y es probable que alguna de las habitaciones de tu casa tenga más horas de luz y sea más cálida. Aprovéchalas y apaga la calefacción en la medida de lo posible.
Pixabay / LUM3NNo solo hace que baje el rendimiento del radiador, sino que además impide que el calor se distribuya de manera homogénea por toda la casa. Asimismo, colocar ropa ligeramente húmeda sobre los radiadores aumentará la humedad dentro de la casa. Foto: Freepik / @freepik
Freepik / @freepikEn la mayoría de los hogares existe la práctica generalizada de ventilar a primera hora de la mañana. Sin embargo, esta acción puede causar que se pierda el calor que ha acumulado la casa durante la noche. Por eso, el mejor momento para ventilarla es aprovechar las horas centrales del día, momento en el que el sol calienta con mayor fuerza en invierno.
Pixabay / StockSnapUna de las medidas que debes hacer antes de la llegada del frío es comprobar el mantenimiento de la instalación y esto pasa por purgar los radiadores y sacar el aire acumulado. Una medida que, si haces desde ya, te ayudará a optimizar la energía, ya que tu radiador calentará mejor la casa, sin gastar de más.
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