Para los comercios "si antes las cosas estaban mal, ahora peor". Lo cuenta Raúl (41 años) panadero en el Mercado de Puente de Vallecas, en Madrid. En tan solo una mañana ya ha notado las restricciones.
Jorge ParísMaría Luisa (68 años) pasea a su perra cerca de su casa, en una de las zonas con restricciones en Madrid. Dice no estar "nada contenta con las nuevas normas" y se pregunta "por qué no separan a la gente que esté infectada: ¿quieren que todo el mundo se infecte?".
Jorge ParísCarlota se dirige al trabajo. A esta joven de 23 años no le van a llamar la atención, pues su oficina está a unas calles de su casa. A su juicio, las medidas llegan tarde pero entiende por qué se aplican. “Esto pasa en los barrios más humildes porque quizá no haya tanta concienciación".
Jorge ParísCada mañana, Jonny se encarga de montar las mesas de la terraza. "Normalmente preparó 20 pero hoy solo puedo ocho", lamenta. A esto se suma la reducción de horarios, que impedirá servir cenas porque el cierre es a las 22.00 horas.
Jorge París