Escena del tapiz de Bayeux que muestra la muerte del rey Harold en la batalla de Hastings. El ejército franco-normando del duque Guillermo II de Normandía se enfrentó con el ejército anglosajón del rey Haroldo II el 14 de octubre de 1066. Fue una victoria decisiva de los normandos y el comienzo de su conquista de Inglaterra. Tras un parón de la batalla, la caballería normanda se acercó al muro anglosajón de escudos. Luego decidieron huir. De ese modo lograron atraer a los ingleses en su persecución y así abrir brechas en su formación. La caballería normada dio la vuelta y diezmó a los ingleses. Al parecer, era una treta habitual de los normandos. En todo caso, el episodio sigue siendo motivo de discusión entre los historiadores.
WIKIPEDIA/MyrabellaEl Crac de los Caballeros es un castillo medieval situado en la actual Siria, que fue la sede central de la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén durante la época de las cruzadas. Sobre el 1250 la suerte de los hospitalarios empeoró y en 1271 tuvieron que enfrentarse al sultán mameluco Baibars. Su asedio avanzaba a buen ritmo: el recinto exterior había caído. Sin embargo, los cruzados se retiraron al interior y allí se hiceron fuertes. Baibars recurrió entonces a la astucia. Con una paloma envió una falsa carta al castillo. El mensaje decía venir del gran maestre de la orden hospitalaria y ordenaba la rendición de la tropa, pues no era posible enviarles hasta allí socorro alguno. Y eso hicieron. Baibars jugó limpio y concedió a la guarnición un salvoconducto para que llegará a Trípoli.
WIKIPEDIA/Bernard GagnonSe le suele llamar la "última invasión de la Gran Bretaña continental". Fue parte de un intento de invasión francesa de Gran Bretaña durante la Guerra de la Primera Coalición, entre el 22 al 24 de febrero de 1797. Los galos cruzaron el Mar del Norte y se enfrentaron a los británicos en la batalla de Fishguard... bueno, no llegaron a enfrentarse. Los franceses, listos para tomar la ciudad, mandaron un solo barco francés para reconocer la bahía. Los británicos hicieron un solo disparo con un cañón de 9 libras (un cañón de considerables dimensiones). El buque francés supuso que tras ese disparo vendrían muchos más, de modo que dio la vuelta y huyó. Lo que no sabían los galos es que aunque el puerto de Fishguard tenía ocho de esos grandes cañones, los ingleses apenas tenían munición para dispararlos.
WIKIPEDIA/Tim A LeeEl uso generalizado de los submarinos en el combate naval llegó en 1914 con la Primera Guerra Mundial. La Armada alemana era experta en su uso. Británicos y franceses no tenían manera de localizarlos. El sonar aún era rudimentario y los hidrófonos tenían un alcance corto. Fue así como inventaron los Q-barcos o buques señuelo. Eran una cosa y parecían otra. Esa era su virtud. Eran embarcaciones muy armadas pero de apariencia inofensiva, de barco mercante. Se trataba de atraer a los submarinos germanos, incitarles a emerger y atacar. Hasta parte de la tripulación simulaba el abandono del barco (la "fiesta de pánico" le llamaron). Sólo entonces el falso mercante enseñaba los dientes. Los Q-boats consigueron hundir diez submarinos alemanes.
WIKIPEDIA/Captain David C. HanrahanEsta operación de bandera falsa, conocida también como Provocación de Gleiwitz, está considerada la gran mentira que desató la Segunda Guerra Mundial. Fue el 31 de agosto de 1939. La operación consistió en un ataque por tropas alemanas con uniforme polaco a la emisora de radio fronteriza alemana de Gleiwitz, para luego difundir un mensaje en que se animaba a la minoría polaca de Silesia a tomar las armas contra Adolf Hitler. Como "prueba" del ataque, los nazis asesinaron y vistieron con uniformes polacos a algunos prisioneros del campo de concentración de Dachau. En el centro de la fotografía, de 1939, Heinrich Himmler, uno de los principales líderes del Partido Nacionalsocialista de Hitler.
WIKIPEDIA/BundesarchivDecíamos que los rusos llaman Maskirovka a las estrategias de engaño. Se trata, por ejemplo, de sugerir al enemigo que una fuerza más pequeña los está esperando "sobre la colina". Se empleó con mayor éxito en la batalla de Kursk, durante la Segunda Guerra Mundial, entre julio y agosto de 1943. El Ejército nazi descendadenó un ataque relativamente grande contra lo que creían era una pequeña fuerza de tropas rusas. Moscú supo difundir la falsa información de que eran pocos y mal armados. Hasta emplearon campos de aviación falsos, con falsos aviones, que fueron bombardeados por los alemanes. En realidad los rusos eran cuatro veces más. Fue la primera vez en la Segunda Guerra Mundial que se detuvo una ofensiva estratégica alemana antes de que pudiera romper las defensas enemigas. En la foto, soldados soviéticos disparando una ametralladora en la batalla Kursk.
WIKIPEDIASoldados estadounidenses a bordo de una lancha de desembarco mientras se aproximan a la playa Omaha. La batalla de Normandía se llamaba en clave Operación Overlord. En los meses previos a la invasión, los Aliados pusieron en marcha la Operación Bodyguard, una estrategia de distracción para engañar a los nazis sobre la fecha y localización del desembarco. Falsas radiotransmisiones hicieron creer a los alemanes que el ataque llegaría por Noruega y otra operación sugirió que el desembarco tendría lugar en el Paso de Calais y en julio. Otro de los engaños vino de la mano del Primer Grupo de Ejército de EE UU, acuartelado en Kent y Sussex y dirigido por el general Patton. Todo mentira. El falso grupo de ataque lo formaban carros de combate, camiones y lanchas de desembarco elaborados con cartón, goma y plástico. Todo se ubicó cerca de la costa para que los nazis creyeran que allí se estaba concentrando un gran ejército.
Conseil Régional de Basse-Normandie / National Archives USAEs el primer ejemplo que a todos nos viene a la cabeza, aunque falten evidencias históricas. En el relato de la guerra de Troya se menciona que un enorme caballo de madera fue el artilugio que los aqueos utilizaron para entrar en la ciudad fortificada. Los aqueos intentaban tomarla, pero siempre fracasaban. Entonces se retiraron, o eso pareció. Al hacerlo, dejaron a las puertas de las murallas un caballo de madera que los troyanos, tomándolo como signo de su victoria, llevaron al interior. Durante la noche, los guerreros salieron del caballo, mataron a los centinelas y abrieron las puertas para que entrara su ejército, que esperaba cerca porque en realidad no se había retirado. Así cayó la mítica ciudad, según la leyenda relatada en el ciclo homérico. En la imagen, La entrada del caballo en Troya, pintura de Giovanni Domenico Tiepolo.
WIKIPEDIA/Galería Nacional de Londres