Concretamente, la asociación se creó en 2019 para dar apoyo a personas en situación del vulnerabilidad con sus animales y evitar las separaciones forzosas y los abandonos. En la foto nos presentan a Drako al cual Portilla define como "felicidad". "Es feliz todo el rato y es un perro con una energía alta al que le encanta correr y correr, así que todavía tiene que aprender a parar y a descansar", expresa. "Con correa es otro perro, camina muy bien, pasea tranquilo y oliendo flores... Es un perro muy educado y respetuoso con otros perros y tremendamente sociable (también con niños y todo tipo de personas)"·
Entre las principales labores de la asociación se encuentra la búsqueda de adoptantes para perros, así como casa de acogida para gatos, de forma que puedan tener a los animales a su cargo en las mismas condiciones como si estuvieran en su antiguo hogar. En la foto se encuentra Lola que, según Portilla, no ha nacido para ser princesa, sino "la reina del hogar". "Te recibe moviendo sus patitas delanteras como si hiciera una reverencia", agrega. "Es la perra perfecta para compartir su vida con cualquier tipo de familia". No obstante, la presidenta de la asociación explica que la futura familia de Lola necesita tener una sensibilidad especial, ya que "es una perrita insegura, probablemente por la inestabilidad y los cambios en su vida". "Si te planteas incluirla en tu familia, no hay que olvidar tener tiempo para jugar y compartir con ella momentos de caricias; así sin lugar a duda tendrás la compañera perfecta en vuestras vidas, de forma incondicional y sincera".
Una forma de colaborar con la asociación es a través de colaboraciones, haciéndose socio, formando parte del grupo de Teaming o realizando donaciones de pienso. En la foto podemos ver a Pelayo, bien acomodado en un sillón, esperando a su nueva familia. "Tiene una mirada tremendamente especial", asegura Portilla. "Es listo, cariñoso, pausado en casa, ágil en los paseos, sociable, tierno... lo tiene todo. Busca el contacto con las personas, le encantamos".
ASOCIACIÓN FEELA la asociación le cuesta encontrar adoptantes debido a que, el principal motivo por el que acude la gente a ellos es para lo contrario, por no poder continuar cuidando de sus peludos, por este motivo, los perros y gatos se acumulan en sus casas de acogida. En la foto podemos ver a Roy, un cachorrete de cinco meses tierno, suave y confiado. "Tiene esa energía limpia de haber vivido poco, de descubrir las cosas pensando siempre bonito y de esperar algo bueno detrás de cada perro o persona", explica Portilla. "Es un perro muy sociable y con un carácter muy bueno, lo cual para su edad está muy bien".
Dentro de la dificultad que tiene la asociación en conseguir adopciones, los perros que menos salen adoptados son los de tamaño grande y los más mayores. En la foto nos presentan a Kalo, al cual han ido conociendo mientras jugaba con otros perros. "Se relajaba con mimos y caricias disfrutando de los masajes hasta quedarse grogui, nos alucinaba con su inteligencia y nos ganaba con su dulzura", afirma Portilla. "Además es perfecto en casa: limpio, no rompe nada, no ladra... Y va muy bien con correa y no se asusta ni sorprende".
Para adoptar a alguno de los perros de la asociación Feel, tan solo es necesario ponerse en contacto con ellos para comenzar el proceso de adopción (que consta de una primera entrevista y de una visita al domicilio). En la foto se encuentra Golfo, un perro "grandullón y tierno como ninguno". "Es muy listo, limpio y educado, bueno, cariñoso y simpático, podríamos pasarnos un buen rato diciendo todas las cosas buenas que tiene pero nos quedaríamos cortos", asegura Portilla. "Siempre deseoso de cariño, caricias y besos, también de paseos, adora la piscina y el río (le queda descubrir el mar). Es un amor de perro que busca un amor de persona o de familia, si esa familia viene con niños estará encantado, se ha criado con ellos".
Otra de las perritas que buscan un hogar con la asociación Feel es Lluvia, una "bicha adorable, majísima y súper besucona". "Se pone contentísima cada vez que nos ve y sabe que le toca salir a pasear, de hecho, mueve tanto su cola que acaba moviendo el cuerpo entero", agrega Portilla. "Si te agachas y la llamas viene a todo correr cual loca a comerte a besos; cuando juega coge el juguete, mete el culillo para adentro y se pone a correr a tu alrededor super feliz... Es un pelín insegura con otros perros, le dan susto, así que una educadora canina está trabajando con ella para que se pueda relacionar sin problemas".
Horus es otro de los perretes que esperan a su nueva familia, un perro que desde la asociación lo definen como sinónimo de alegría. "Llegó siendo un perro con algunas inseguridades pero poco a poco se ha ido dando a conocer y ha demostrado ser un perro estupendo", explica Portilla. "Es bueno, educado, cariñoso y pasea muy bien con correa, siempre atento a lo que le rodea. Si eres de esas personas a las que le gustan los paseos por el campo y la montaña seguro que él estaría encantado de acompañarte y lo disfrutaría muchísimo. No obstante, le vendría genial un humano con experiencia en perros, porque el tema de socializar con sus congéneres le cuesta algo más, es su asignatura pendiente".
El último perro que nos presentan desde la asociación Feel es Max, un perro "joven, tierno y sensible". "Separarse de su familia le ha desubicado", asegura Portilla. "Cuando no conoce te ladra cual oveja con piel de lobo, pero a los pocos minutos se derrite y le sale el lado más mimoso. Pasea perfecto con correa, es limpio y no rompe nada. Tiene carácter pastor alemán: listo, alegre, protector, tranquilo en entorno cerrado y muy observador".