La directora de la prisión está "orgullosa" de que dos tercios de los internos apliquen medidas de ahorro

La directora del Centro Penitenciario de Alcolea, en Córdoba, Ana Martín, ha dicho sentirse "orgullosa" del hecho de que 1.150 internos de la cárcel, es decir, dos tercios del total de 1.750 reclusos que alberga el centro penitenciario, hayan tomado la iniciativa de aplicar medidas de ahorro, en beneficio del propio centro y de los presos indigentes.
Imagen de la cárcel de Córdoba
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EP/IIPP
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La directora del Centro Penitenciario de Alcolea, en Córdoba, Ana Martín, ha dicho sentirse "orgullosa" del hecho de que 1.150 internos de la cárcel, es decir, dos tercios del total de 1.750 reclusos que alberga el centro penitenciario, hayan tomado la iniciativa de aplicar medidas de ahorro, en beneficio del propio centro y de los presos indigentes.

En declaraciones a Europa Press, Martín ha explicado que, "a raíz de una recomendación de la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, en el marco del plan de austeridad que se aplica en la actualidad en la Administración pública, la propuesta surge de un grupo de internos de los 'módulos de respeto', logrando una acogida extraordinaria entre el resto de internos de estos módulos y también por parte de los de evaluación continua. Con todas las propuestas de los internos se hace entonces un resumen y el compendio resultante es el que se ha puesto en marcha este mes de septiembre".

La directora de la prisión ha reconocido que "son pequeñas medidas, que hay que entender que están inscritas en la realidad y en el día a día de los internos, pero que, sin duda, pueden ayudar al objetivo de reducción del gasto público, ya que el hecho de estén privados de libertad no significa que no sean conscientes de la realidad por la que atraviesa el país".

Por eso, para Martín, "es un orgullo que hayan llevado adelante esta iniciativa tan responsable, que incluye medidas muy positivas, como el hecho de que han creado un almacén de ropa, para cubrir las necesidades de los internos indigentes, dotadas con prendas de aquellos que disponen de más medios, y también aprovechan las maderas de los palés para hacer estanterías o percheros para el centro, o bien para sus talleres ocupacionales", y el resultado es un ahorro de costes.

Además, estas medidas de austeridad puestas en marcha por los propios reclusos, con la autorización y coordinación del centro, "no afectan a sus derechos, en absoluto, y en cambio sí que ayudan al objetivo" de la austeridad en el gasto a los internos con menos recursos.

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