La estrategia 2014-2020, procedente de 73,2 millones de euros de fondos europeos, ha comenzado a gestarse con un encuentro con los agentes económicos y sociales y su apertura a la participación ciudadana, para poder estar culminada el próximo mes de julio.

El presidente riojano, Pedro Sanz, ha mantenido un encuentro, acompañado por la consejera de Hacienda, Concepción Arruga, con los agentes económicos y sociales en los que les ha presentado el 'Diagnóstico Territorial Estratégico' de La Rioja, que servirá de punto de partida para elaborar el FEDER 2014-2020, para pedirles sus aportaciones.

El documento hace un análisis socio-económico de la comunidad y establece los retos y necesidades de La Rioja para alcanzar los objetivos de la Estrategia Europa 2020

La Consejería de Hacienda, además, ha abierto la participación, a través de la página web del Gobierno La Rioja, para que todo aquel que lo desee pueda realizar aportaciones y sugerencias para elaborar el nuevo programa operativo.

En una comparecencia previa ante los medios de comunicación, Sanz ha valorado el crecimiento, en un 33 por ciento, de los fondos que recibirá La Rioja de Europa, hasta llegar a los 73,2 millones de euros.

Ha subrayado la necesidad de que "este camino lo recorramos de la mano de los diferentes agentes económico y sociales, así como del conjunto de la sociedad civil, ya que los fondos FEDER constituyen la principal fuente de inversión de la Unión Europea en la región, y son fundamentales para impulsar el desarrollo económico de La Rioja".

Tras la presentación del texto se abrirá un proceso para que las distintas entidades puedan enviar sus apreciaciones a través de la página web del Gobierno de La Rioja o directamente en la propia Consejería de Administración Pública y Hacienda.

El objetivo de la estrategia, ha dicho Sanz, es fomentar el empleo, potenciar la investigación, el desarrollo y la innovación y mejorar las tasas de abandono escolar, entre otros.

De hecho, el ochenta por ciento de los fondos se destinará a potenciar la investigación y el desarrollo e implementar tecnología, además de mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas y el fomento de la eficiencia energética y de las energías renovables.

Un máximo del veinte por ciento de los fondos irán dirigidos a proteger el medio ambiente y promover la eficiencia de los recursos; a la sostenibilidad y la calidad en el empleo y favorecer la movilidad laboral y a la educación y formación, en función de los ámbitos que se consideren prioritarios con los agentes socioeconómicos.