La asamblea general anual de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) ha aprobado, finalmente, el plan de ajuste defendido por su presidente, Miguel Rus, para evitar que las perdidas económicas de la organización deriven en su caída en una causa de disolución. Tras haber saldado el ejercicio 2013 con pérdidas por valor de 140.588 euros, la asamblea ha aprobado este plan que, como medida principal, contempla el cese de Moisés Sampedro como secretario general, así como la renegociación del alquiler del espacio que la CES ocupa en la sede de la Cámara de Comercio, Navegación e Industria.

En el marco de la asamblea general anual de la patronal sevillana, Miguel Rus ha comparecido ante los medios de comunicación para dar cuenta de las "dificultades económicas" que atraviesa la organización empresarial, que cerró el ejercicio 2011 con pérdidas por valor de 3.882 euros, el año 2012 con pérdidas por valor de 75.844 euros y ahora cierra el ejercicio 2013 con pérdidas por valor de 140.588 euros. Y es que, entre otras cifras, hay que tener en cuenta que las cuotas voluntarias recibidas por la CES han pasado de los 477.609 euros de 2009 a 427.364 euros de 2011, mientras los ingresos por programas de formación, subvenciones y donaciones ha pasado de los 943.337 euros en 2008 a 721.915 euros en 2011, entre otros datos.

En 2013, de cualquier modo, la organización patronal obtuvo unos ingresos de 444.125 euros, pero los gastos se elevaron a 584.713 euros, lo que da una idea del desequilibrio económico de la CES.

Miguel Rus, en ese sentido, ha expuesto que la "desaparición de asociaciones, la disminución de las cuotas y la caída de las partidas de formación" obligan a "tomar decisiones duras y medidas difíciles y complicadas", hablando directamente de "ajustes". "Hay que garantizar un equilibrio de ingresos y gastos", ha enfatizado avisando de que la "evolución" actual de la CES marca un camino según el cual la organización incurriría en "causa de disolución" en 2015.

Cesado el secretario general

Así, Miguel Rus ha elevado a debate y votación un plan de ajuste o de "viabilidad" que, principalmente, contempla el cese de Moisés Sampedro como secretario general de la organización patronal con el consiguiente ahorro de su sueldo, extremo que ha copado los ajustes en materia de personal. En cuanto a gastos corrientes, el mencionado plan incluiría como mínimo una renegociación del alquiler que la CES abona a la Cámara de Comercio, Navegación e Industria, por ocupar determinados espacios de su sede.

Este plan, de cualquier modo, contempla ajustes a financiar con un préstamo a cinco años para cerrar el año 2014 con pérdidas por valor de unos 139.000 euros, pero salvar el año 2015 ya con más de 20.000 euros de beneficio.

Igualmente, la asamblea de la patronal sevillana ha aprobado que Pedro Sánchez-Cuerda, presidente de la asociación provincial de empresarios hosteleros, ocupe la vicepresidencia que había abandonado el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, principalmente a cuenta de las diferencias que separan a la CES y a Asaja por el proyecto de dragado de profundización que promueve la Autoridad Portuaria de Sevilla para el tramo navegable del río Guadalquivir. La CES, así, vuelve a contar con cinco vicepresidentes.

En otro plano, el discurso de Miguel Rus ante la asamblea de empresarios ha contemplado alusiones al "camino de recuperación" que experimenta el conjunto de la economía, aunque la provincia de Sevilla sigue sufriendo, según recuerda, "grandes debilidades y desequilibrios", toda vez que "Sevilla se ha convertido en una ciudad eterna, pero por lo que se eternizan los proyectos". "Siempre hay una traba, un papel o una desavenencia", ha dicho reclamando que las administraciones "dejen a un lado sus enfrentamientos políticos" y se apliquen por respaldar al tejido productivo.

La liza política

"No podemos permitirnos el lujo de seguir abriendo frentes en el terreno institucional y económico", ha dicho aludiendo expresamente al conflicto de la reapertura de la mina de Aznalcóllar, cuyo decreto regulador ha sido impugnado por el Estado por una supuesta vulneración en materia de competencias.

Miguel Rus ha insistido, además, de que la recuperación económica necesitará "el compromiso de las entidades financieras", así como "diligencia" para erradicar de una vez "la maraña administrativa y legislativa que pone en riesgo los proyectos empresariales viables", mencionando el caso de una "gran empresa industrial" que ha afrontado ya "más de 4.000 trámites con las distintas administraciones" y las 163 leyes que pesan sobre la actividad urbanística.

Miguel Rus, igualmente, ha apoyado el dragado de profundización, respaldo que ha ligado a la "modernización del regadío" de los cultivos de arroz en el Bajo Guadalquivir, cuyos agricultores temen que el mencionado dragado incida sobre la salinidad del río y afecte a sus cultivos. "Ambas posturas son compatibles", ha enfatizado una vez más. ""El futuro económico de Sevilla depende, en gran medida, de un río navegable y un puerto practicable y competitivo, apostando en todo momento por la actividad de los arroceros y regantes", ha resumido.