La acusación particular en el proceso abierto por el incendio de Poyatos (Cuenca) ocurrido en julio de 2009 ha denunciado este miércoles "retrasos injustificados" y admisión de nuevas diligencias "irrelevantes" en el Juzgado de Instrucción número 2 de Cuenca, en relación a las diligencias previas abiertas por este caso.

En un comunicado, la acusación particular ha asegurado que estas circunstancias están "convirtiendo la justicia en una injusticia para los damnificados", y ha criticado que, desde que comenzó el proceso, ya han pasado por el juzgado un total de siete jueces "y todavía seguimos como el primer día".

"Ya han transcurrido cinco años y todavía se continúa con las diligencias previas que el Juzgado admite automáticamente y que esta parte entiende que son irrelevantes y solo persiguen la dilación injustificada del procedimiento, toda vez que en el juicio correspondiente la defensa del imputado podrá proponer y practicar cuantas pruebas considere pertinentes".

Esta parte recuerda que el 7 de enero de 2010, el presunto incendiario fue puesto en libertad por la segunda jueza encargada del caso con la oposición del Ministerio Fiscal, "y desde entonces hasta hoy sucesivos jueces que han pasado por dicho Juzgado admiten —sin verificación alguna sobre la necesidad, contenido y relevancia—, diferentes medios de prueba complementarios solicitados por la defensa del acusado, que de forma sucesiva va suplicando diligencias reiterativas o irrelevantes para la determinación del tipo penal y la imputación".

La acusación particular ha señalado que, hace un año, el sexto juez encargado del caso les trasladó que la instrucción estaba terminada y que iba a proceder a darle curso para la celebración de juicio conforme a la Ley del Jurado pero "un año después la instrucción sigue abierta y el séptimo juez se marcha el próximo mes de abril", confiando en que el octavo juez se dé "prisa" en estudiarse los folios que constituyen la instrucción y fije fecha para el juicio.

El presunto autor del incendio de Poyatos, en el que se quemaron 1.700 hectáreas de gran valor ecológico, fue detenido el 30 de septiembre de 2009 en virtud de un auto del Juzgado número 2 de Cuenca en base a un atestado del SEPRONA.