Los ceutíes árabe-musulmanes cuadruplican la tasa de pobreza de sus vecinos cristiano-occidentales, según una encuesta

La tasa de riesgo de pobreza de los hogares de origen árabe-musulmán de Ceuta es del 60 por ciento y afecta al 65 por ciento de la población de esta comunidad, que supone la mitad de la población de la ciudad autónoma, mientras que entre las familias europeo-cristianas es del 13,5 por ciento y el de su población del 14,5 por ciento, según los datos de la encuesta 'Las condiciones de vida de la población de Ceuta 2013', elaborada a petición de la Consejería de Asuntos Sociales del Ejecutivo local.

La tasa de riesgo de pobreza de los hogares de origen árabe-musulmán de Ceuta es del 60 por ciento y afecta al 65 por ciento de la población de esta comunidad, que supone la mitad de la población de la ciudad autónoma, mientras que entre las familias europeo-cristianas es del 13,5 por ciento y el de su población del 14,5 por ciento, según los datos de la encuesta 'Las condiciones de vida de la población de Ceuta 2013', elaborada a petición de la Consejería de Asuntos Sociales del Ejecutivo local.

"El riesgo de pobreza en la ciudad", advierte el informe, "tiene un carácter crónico en determinadas comunidades y grupos de población y persiste en barrios y zonas", sobre todo de la periferia de la ciudad. Las personas en riesgo de pobreza en la ciudad disminuyeron "casi un 19 por ciento" entre 1995 y 2007 (pasaron de 31.100 a 25.255) pero el año pasado se cerró con 28.369 habitantes en esa situación, con lo que la tasa de riesgo de pobreza estimada se sitúa en el 33,7 por ciento, casi doce puntos por encima de la media nacional.

El porcentaje de hogares en pobreza severa (grave o extrema) en estos barrios de la ciudad oscila entre 37 por ciento y el 71 por ciento, mientras que el porcentaje para toda la ciudad es del 17 por ciento. Barriadas de la periferia como el Príncipe Alfonso, el Príncipe Felipe, Loma Colmenar, Pasaje Recreo, Patio Castillo, La Almadraba y Juan XXIII son los núcleos de población que reúnen "los peores indicadores de pobreza y exclusión social".

El estudio concluye que el porcentaje de hogares que padecen privación material severa asciende al 40,8 por ciento y que la tasa de personas afectadas representa el 43,4 por ciento de la población, unas 44.000 personas. Son "especialmente graves" los porcentajes de hogares que no pueden afrontar gastos imprevistos (61%), que no pueden permitirse al menos una semana de vacaciones al año (53%) o que han tenido retrasos en los pagos de la hipoteca o el alquiler de sus viviendas (27%).

El 41 por ciento de las familias de la ciudad tiene "algunas o muchas dificultades" para llegar a fin de mes y cuando estos hogares están encabezados por una mujer la ratio se eleva hasta el 61 por ciento. Los hogares que más dificultades tienen para llegar a fin de mes se localizan en los distritos periféricos, disparándose el índice de unidades con problemas para llegar a finales de mes hasta entre el 50 por ciento y el 60 por ciento.

Más prostitución, PELEAS,

Atropellos y tiroteos

La cobertura del sistema de prestaciones sociales a "un 78 por ciento del total de hogares en situación de pobreza". Según la encuesta, el 80 por ciento de los hogares en situación de pobreza severa percibió en 2012 "al menos una prestación social". Una de cada tres ayudas en 2012 lo fueron por desempleo y su importe medio se situó en 526 euros. En barriadas como el Príncipe, la más cercana al perímetro fronterizo con Marruecos, estos subsidios suponen el 45 por ciento de los ingresos mensuales de sus residentes.

A pesar de que "la percepción de los problemas en el entorno de las familias ceutíes es más positiva entre las familias pobres que la registrada en 2007 en cuestiones como el consumo y venta de drogas, la presencia de delincuencia y el vandalismo" durante los últimos años "han crecido la presencia de 'rebuscadores' de basura y de prostitución, los malos tratos en público, las peleas callejeras, los atropellos y los tiroteos".

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